17 de marzo de 2017.- La vida sedentaria, el exceso de trabajo (ESTRÉS) y los malos hábitos alimenticios hacen que bajar de peso sea una verdadera odisea. Pero la historia no termina aquí: cuando lo logras, mantener ese número en la balanza es también todo un reto.
¡Pero nada es imposible! En especial, si respaldas a tu cuerpo con una transformación de tu estilo de vida:
Que las frutas y verduras sean tu prioridad
La cantidad recomendada de frutas y verduras es de entre 5 y 10 porciones en total. Así que procura que este grupo alimenticio constituya uno de los pilares fundamentales de tu dieta.
Si incluyes frutas y verduras de todos los colores, te podrás quedar tranquilo de que le estarás asegurando a tu cuerpo todos los nutrientes que necesita, sin por ello agrandar en demasía tu ingesta calórica.
Las proteínas son fundamentales
Incorpora proteínas a cada comida: puede ser carne roja, blanca, huevos orgánicos, legumbres o semillas. Esto mantendrá a tu metabolismo ocupado y, por sobre todo, te proporcionará la energía que necesitas para afrontar tus desafíos diarios con la mejor actitud.
Grasas: un gran SÍ
No todas las grasas son perjudiciales para tu salud. Muy por el contrario, aquellas que provienen de fuentes naturales son indispensables para tu bienestar. Por tanto, asegúrate de incorporar buenas fuentes de grasas saludables a tu día a día, como los frutos secos, el aguacate y el aceite de oliva.
Recuerda hidratarte
Hidratarte es fundamental para mantenerte en un peso saludable. Así que acostúmbrate a beber agua de manera regular. Si te aburre la idea, puedes saborizar el agua con limón o menta.
Si transformas tu percepción de la comida y empiezas a entenderla como tu principal fuente de salud y energía (y no solo de placer) podrás reconciliarte con tu cuerpo, y no tendrás que vivir parado sobre una balanza. Anímate a explorar nuevos horizontes, transforma tu vínculo con tus alimentos. Te puedo asegurar que estas serán dos de las mejores decisiones de tu vida.
Con información de: http://www.vix.com
