México, 15 de agosto de 2017.- Mientras el consumo de combustibles sube en el País, la capacidad de refinación nacional va en picada.
El año pasado, México compró 52 por ciento de toda la gasolina que exportó Estados Unidos.
De los 631 mil barriles diarios de gasolina automotriz que vendieron al mundo las refinerías norteamericanas, se quedó con 329 mil, según datos de la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés).
Apesar de ser un país petrolero y contar con seis refinerías, México no puede satisfacer la demanda, la cual creció entre 2005 y 2017 en 9 por ciento para gasolinas y 8 por ciento para diesel, de acuerdo con Alejandro Limón, investigador del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De hecho, desde 2013 México se convirtió en el cuarto consumidor per cápita de gasolinas en el mundo.
Pese al aumento, las seis refinerías reportan caídas históricas en su producción de gasolinas y diesel en los últimos años, mientras que Transformación Industrial (Pemex TRI), subsidiaria responsable de la refinación, recibe menos recursos para operarlas.
Además, la situación empeora porque la principal refinería, “Antonio Dovalí Jaime”, en Salina Cruz, Oaxaca, dejó de producir gasolinas desde el 14 de junio de 2017 por una inundación y luego un incendio.
Las seis refinerías que tiene Pemex en el País reportan una caída en su producción de petrolíferos.
Esto, a la par de que cuentan con menos recursos otorgados a su subsidiaria de Transformación Industrial.
Uno de los años en los que Pemex Refinación, ahora Pemex Transformación Industrial, tuvo más presupuesto fue en el 2013, en el que contó con más de 750 mil millones de pesos reales y produjo 1.2 millones de barriles diarios de refinados, según CIEP.
Y en el 2016 el presupuesto cayó a menos de 650 mil millones de pesos reales y la producción fue de menos de 950 mil barriles diarios.
Alejandro Limón explicó que la caída en la producción de gasolinas y diesel en el País está estrechamente relacionada con la reducción de presupuesto a Pemex Transformación Industrial.
“Con menos presupuesto tienen menos posibilidad de refinar combustibles”.
Limón destacó que si el presupuesto continúa a la baja significa que se seguirá apostando por las importaciones, a costa de la seguridad energética.
“Se tiene este incremento en demanda, no se puede ofrecer vía nuestras refinerías, se satisface por lo tanto vía importaciones”, señaló.
Jesús Berumen, especialista en energía de PA Consulting México, explicó que la caída en la producción de las refinerías mexicanas está relacionada con una menor producción de crudos ligeros, para los que fueron diseñadas, y un aumento en la disponibilidad de crudo maya en el País, es decir crudo pesado.
“Estos crudos pesados tienen un rendimiento inferior en refinerías que no están acondicionadas para procesar o refinar este crudo pesado”, sostuvo.
Eso significa que por cada barril que entra se obtiene menos gasolina y más combustóleo.
Berumen resaltó que a raíz de la reforma energética hay una importante oportunidad para inversionistas interesados en invertir en refinerías, una posibilidad que antes no existía, y así incrementar la producción nacional de gasolinas y diesel.
Norma Zúñiga | Reforma
