México, 22 de agosto de 2017.- La inseguridad tiene contra las cuerdas a Ferromex que, en lo que va del año, ha sufrido 815 robos a sus trenes de carga en el corredor Veracruz-Puebla-Ciudad de México, de donde saquearon, incluso, material altamente peligroso.
La cifra es el acumulado de enero a julio de este año, en contraste con lo reportado en igual lapso de 2016, cuando el número de hurtos ni siquiera era relevante, dijo Lourdes Aranda Bezaury, Directora de Relaciones Gubernamentales de Ferromex.
“Es muy preocupante que México no pueda garantizar el estado de derecho en algunas regiones de su territorio, que impida que el transporte ferroviario se desarrolle con la eficiencia que nos caracteriza”, aseveró.
Explicó que Ferromex considera que estos delitos están ligados a criminales que como ya no pueden robar fácilmente el diésel robado o huachicol optaron por saquear trenes.
Además, aunque en Guanajuato, la ferroviaria enfrentó robos, estos eran sin gran violencia, contrario a los que registran en Veracruz, donde en el tramo Acutzingo en la entidad a San Antonio Soledad en Puebla, incluso secuestraron a una tripulación.
Las mercancías más robadas en el corredor donde padecen la delincuencia actualmente, son bebidas alcohólicas, maíz, trigo, soya para producir aceite, polietileno, parte de carros, algunas provenientes de Estados Unidos, detalló.
Sin embargo, dijo, en dichos trenes también transportan materiales químicos como amoniaco, ácido clorhídrico, cloro, diésel, entre otros, lo que implica un riesgo latente, ya que son materiales altamente flamables y peligros.
“Queremos llamar la atención de la tragedia que puede traer esto, de un carrotanque que se pudiera descarrilar”, sostuvo.
Aseveró que ante esta situación, la ferroviaria ha invertido 13 millones de pesos más que en igual lapso de 2016 para reforzar sus medidas de seguridad.
Pese a ello, entre dos y tres clientes de la empresa le hayan notificado que concluirán su contrato, debido a que sus mercancías no llegan a tiempo.
La directora relató que además de la carga, los delincuentes también se llevan partes de las unidades e incluso pedazos de vías, lo que provoca que los trenes se detengan y afecten la circulación de los demás.
“Eso genera un grave perjuicio a las cadenas logísticas porque muchas de las importaciones llegan por Veracruz y también muchas de las exportación salen por ahí”, comentó.
Enfatizó en que esto no ayuda a la imagen del País en medio de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por otra parte, Aranda Bezaury describió que el modus operandi del crimen organizado consiste en derramar maíz para que personas de las comunidades cercanas lo tomen, lo cual impide que el Ejército intervenga, pues tienen prohibido atacar a la población civil.
Sobre la colaboración con las autoridades, mencionó que existe coordinación con los gobiernos estatales, aunque es insuficiente, pues este problema requiere la participación del Gobierno federal, para que el Ejército colabore con más elementos.
Añadió que aunque han advertido de este problema a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), no hay un avance todavía.
Azucena Vásquez | Reforma
