Ayuda la exclusión al cáncer de mama
Cd. de México, México, 18 de octubre de 2015.- En San Juan Chamula, Chiapas, enseñar a una indígena cómo explorar sus senos y detectar de forma temprana el cáncer de mama es peligroso.
“El líder de la comunidad nos dijo, con machete en mano, que si tocábamos a sus mujeres nos rompían la cara. Los hombres de San Juan Chamula no dejan que toques a sus mujeres”, lamenta Guadalupe Mayorga, presidenta de la fundación Mamas Sanas.
Mayorga asegura que esto no sólo sucede en Chiapas, sino que es la realidad que enfrentan muchas indígenas del País, quienes evitan acudir al médico por temor a sus esposos, pues éstos les prohiben que permitan que personal de salud les revisen los senos.
“Mi hombre no me da permiso. A él no le gusta que me toquen”, es lo que suelen contestar estas mujeres cuando se les invita a que acudan al médico para que revisen sus mamas, afirma.
Mayorga es una de las ocho sobrevivientes de cáncer que entre quimioterapias y mastectomías se dieron cuenta que en el País hay grupos de mujeres que están excluidas de la prevención: indígenas, invidentes, sordas y pacientes con síndrome de Down.
Esta mujer sobreviviente de cáncer asegura que los programas preventivos no están adaptados para impactar en estos grupos de la población.
“No tienen este tipo de información, no les ha llegado, no tienen estas pláticas”, dice.
Para evitar que mujeres en esta situación pierdan una mama o mueran por esta enfermedad decidieron crear talleres de capacitación dirigidos a estos grupos.
La oposición indígena la han remontado con folletos sobre autoexploración traducidos al náhuatl, maya y otomí y desde 2014 han capacitado a 300 indígenas.
También han ofrecido cursos para invidentes y han difundido material en sistema braile y para atender a la población sordomuda se valen del apoyo de una interprete de lenguaje de señas.
Una labor especial ha sido capacitar a papás de niñas con síndrome de Down.
“Se les enseña a las mamás cómo explorar a sus niñas. Posteriormente, las mamás hacen el ejercicio con ellas”, explica.
La fundación cuenta con apoyo de una red de médicos e instituciones que ofrecen consulta y estudios a bajo costo. En caso de que el diagnóstico sea positivo les ofrecen acompañamiento y apoyo psicológico y de desarrollo humano, así como de nutrición.
Para Mayorga, es fundamental que las mujeres reciban información, pues con ella, dice, se contrarresta el miedo.
Mayorga señala que además de enseñar sobre autoexploración, la fundación creada en 2014 busca sensibilizar a las mujeres sobre la importancia de realizarse estudios de mastografía y ultrasonidos, entre otras pruebas de detección.
Panorama
El tumor maligno de mama es la segunda causa de mortalidad por neoplasias en mujeres adultas.
20,444 casos de cáncer de mama se registran al año en México, según la Ssa.
15% de mujeres de 40 a 69 años se hace una mastografía, según la Ensanut.
40% de mujeres con cáncer de mama es menor de 45 años reporta el INCan.
33% más riesgo de morir tienen las mujeres obesas con cáncer de mama.
Natalia Vitela | Reforma