21 de enero de 2016.- 37.500 refugiados en 2016. Es la cifra con la que el canciller austriaco acompaña el aumento de los controles en las fronteras. Viena quiere pasar de las 90.000 peticiones de asilo de 2015 a un tercio en 2016, algo más de las que el país registró en 2014. La pregunta que muchos se están haciendo ya es qué pasaría si todos los países de la UE o de la Zona Schengen hicieran lo mismo que Austria: blindar sus fronteras.
Alemania, por su parte, se plantea seguir el ejemplo austriaco y fijar un tope de llegadas, aunque todavía no hay consenso y la canciller Angela Merkel ha evitado extenderse en la cuestión.
El vicecanciller, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, ha sido un poco más explícito en unas declaraciones hechas en el foro de Davos:
Sigmar Gabriel, vicecanciller de Alemania:
“ Apostar por el cierre de las fronteras de Europa se traduciría en una catástrofe económica. Estamos aquí en el Foro Económico Mundial y sería bastante fácil calcular cuántos parados generaría esta medida, el regreso de las fronteras. Pero Austria está pidiendo ayuda a Europa y su petición está justificada”
Macedonia cerró ayer temporalmente su frontera sur con Grecia e impidió el paso de refugiados a raíz de un problema en las vías del tren en Eslovenia.
Desde el pasado noviembre, el Gobierno macedonio ya solo permite la entrada de las personas procedentes de Siria, Irak y Afganistán y niega el paso a todos los considerados inmigrantes económicos.
Por Luis Carballo | Con REUTERS, EFE
