Ciudad de México, 06 de junio del 2023.- El Banco Mundial aumentó las perspectivas de crecimiento de México para este y el siguiente año, en medio de una política monetaria más estricta, menor inversión y consumo, a la par de un gasto público enfocado a financiar la conclusión de los grandes proyectos de infraestructura impulsados por la actual administración.
El organismo elevó a 2.5 por ciento la perspectiva de crecimiento para México en 2023, esto respecto a lo previsto dos meses atrás, en abril, cuando publicó un estimado de 1.5 por ciento (bit.ly/3qszDZt). Para el próximo año el ajuste fue también al alza, pero menor, de 1.8 a 1.9 por ciento.
“No se espera que la política fiscal respalde el crecimiento en 2023 dado su enfoque en la finalización de proyectos de inversión pública y programas sociales emblemáticos. Se prevé que la inversión y el consumo, que fueron más fuertes de lo esperado a fines de 2022, se moderen un poco este año como resultado de las altas tasas de interés y la inflación”, expuso el Banco Mundial en un nuevo informe.
El organismo detalló que se espera que el crecimiento mundial sea de 2.1 por ciento en 2023, previsión que es menos de la mitad de hace un año “lo que la hace muy vulnerable a nuevas perturbaciones”. Y en 2024 repunte a 2.4 por ciento.
Para Estados Unidos, principal socio comercial de México, se estima un crecimiento de 1.1 por ciento este año y de 0.8 por ciento para el siguiente, principalmente debido al impacto persistente del fuerte aumento de las tasas de interés durante el último año y medio.
El Banco Mundial reportó que las condiciones crediticias mundiales cada vez son más restrictivas, una de cada cuatro economías emergentes ha perdido el acceso a los mercados internacionales de bonos. Y en general, para finales de 2024, se espera que la actividad económica en estas economías sea 5 por ciento inferior a los niveles previstos en vísperas de la pandemia.
“En los países de renta baja -especialmente los más pobres- los daños son graves: en más de un tercio de estos países la renta per cápita en 2024 seguirá estando por debajo de los niveles de 2019. Este débil ritmo de crecimiento de los ingresos afianzará la pobreza extrema en muchos países de renta baja”, enfatizó.
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