Los alimentos que contienen aditivos y conservantes son, como venimos insistiendo desde hace tiempo, peligrosos. Y es que a la larga te producen serios trastornos de salud y no te brindan los nutrientes que tu cuerpo necesita a diario.
Si cuidas tu salud, no dejes de leer lo que sigue: seguramente te va a interesar.
#1 Dióxido de titanio
El dióxido de titanio se encuentra en aquellos dulces que contienen azúcar impalpable y se utiliza para darle una mayor blancura. No tiene olor, ni sabor y es muy barato.
Aunque no lo creas, este producto se utiliza para fabricar detergentes y jabones en polvo y, ¡lo comemos a diario! Su consumo está vinculado a las enfermedades inflamatorias gastrointestinales, tales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn. También, es causante de daños genéticos a largo plazo.
#2 Arsénico
¿Te suena a un producto que se usaría en una novela de Agatha Christie para perpetrar un asesinato? Pues sí, hablamos del mismo componente que, consumido en grandes cantidades pueden traernos más de un problema y hacer que nuestros órganos dejen de funcionar. Increíblemente uno de los alimentos que contienen arsénico es el arroz y todos los cereales en general.
#3 Secreciones de castor
Sí…yo sé que suena algo raro y un tanto desagradable, pero se sabe que lassecreciones del ano del castor conocidas como «castóreo» se utilizan para reemplazar a la vainilla, pues es fácilmente confundible.
Puedes encontrar a este asqueroso ingrediente en bocadillos, dulces, gelatinas, helados y bebidas con sabor a frambuesa y fresa. Afortunadamente es un aditivo que no produce ningún tipo de trastorno en la salud, solo que… ¡es asqueroso!
#4 Extracto de cochinilla
El extracto de cochinilla se obtiene de la trituración de escarabajos y se emplea como colorante. Con su bonito color rojo brillante, se tiñen tanto productos alimenticios como de cosmética.
Por lo general, se encuentra en los caramelos, la gelatina, los jugos, los tés de hierbas e incluso en el yogur de fresa o frambuesa.
#5 Grasas interesterificadas
Estas grasas de nombre impronunciable se encargan de darle un toque cremoso y suave a la comida y de brindarnos una gran sensación de saciedad. Se pueden encontrar en sopas enlatadas, en la margarina, en las comidas prefabricadas y en los aperitivos.
Con respecto a este aditivo, hay que tener mucho cuidado, pues eleva el colesterol malo, lo que multiplica los riesgos de padecer enfermedades cardíacas y trastornos hepáticos.
Ahora que conoces todos los aditivos que pueden estar presentes en los diferentes alimentos, ¿tienes pensado cambiar tu forma de alimentarte?
Con información de: iMUJER
