07 de enero de 2017.- Un hombre abrió fuego hoy en las bandas de equipaje del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, informó la Oficina del Sheriff de Broward.
El ataque dejó al menos cinco muertos y ocho heridos. El agresor fue arrestado y su identidad no ha sido revelada, según confirmó la Alcadesa del condado de Broward, Barbara Sharief.
Sin embargo, el senador Bill Nelson, de Florida, afirmó a MSNBC que el agresor se llama Esteban Santiago y tenía una identificación militar.
El aeropuerto fue cerrado temporalmente.
El hecho ocurrió a las 12:55 horas locales. Al parecer el ataque se produjo en la zona de recogida de equipajes de la terminal 2.
La citada terminal fue desalojada, así como las zonas próximas a las puertas D4 y D5 del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, al norte del Miami.
Imágenes de televisión muestran el desalojo de personas en la pista del aeropuerto y la presencia de la Policía, así como de helicópteros y ambulancias.
Una hora después, un segundo incidente, al parecer una nueva ronda de disparos, ocurrió en una terminal diferente del aeropuerto, lo que provocó pánico y que decenas de pasajeros huyeran a través del asfalto y se refugiaran, junto a la Policía, detrás de coches estacionados.
Según la Oficina del Sheriff y la Administración de Seguridad en el Transporte, el probable segundo tirador está libre e instó a los pasajeros a que se refugiaran en su sitio.
El Gobernador de Florida, Rick Scott, anunció que viajará al aeropuerto para ser informado en detalle del suceso.
Funcionarios federales anunciaron que el FBI enviará una unidad antiterrorismo para investigar.
Aunque en un primer momento se mantuvo la actividad en el aeropuerto, desde donde despegaron aviones, finalmente las autoridades ordenaron la suspensión de su funcionamiento, mientras que en los cercanos aeródromo y puerto de Miami aumentaron las medidas de vigilancia.
La Administración Federal de Aviación informó de un impacto mínimo a los vuelos en el aeropuerto.
A partir de las 14:15 horas locales, los vuelos que se encontraban a unos 80 kilómetros de Fort Lauderdale aterrizaron en el aeropuerto. Otros vuelos que se dirigen a Fort Lauderdale se retrasaron o fueron desviados a otros aeropuertos.
Los vuelos destinados a Fort Lauderdale que no habían salido permanecerán en tierra en el aeropuerto de origen. Se aconsejó a los viajeros que se dirigían a Fort Lauderdale que consulten con sus transportistas aéreos sobre las medidas que tomarán.
La portavoz de la FAA, Kathleen Bergen, dijo al Miami Herald que hay vuelos que aún están aterrizando en el aeropuerto, aunque están siendo retenidos temporalmente antes de que tengan acceso a ninguna de las puertas.
Mark Lea, testigo de los disparos dentro del área de equipaje, contó a MSNBC que el tirador era un hombre que llevaba una camiseta Star Wars y que entró en la zona de recogida de equipaje de la Terminal 2 y abrió fuego con una sola pistola. Parecía un hombre de poco más de 20 años.
Aseguró que el hombre no dijo nada. Fue alcanzado por un disparo de la Policía cuando trató de recargar su arma, y fue puesto bajo custodia.
“No tenía ninguna intención de escapar”, dijo Lea a MSNBC.
La Alcaldesa del condado de dijo a CNN que se trató de un atacante solitario.
“No tenemos evidencia en este momento de que estuviera actuando con nadie más. Todavía estamos investigando, pero hemos activado nuestro centro de operaciones de emergencia aeroportuaria”, dijo Sharief.
John Schlicher, quien le dijo a MSNBC que vio el ataque, describió al agresor como un hombre delgado que comenzó a disparar contra los pasajeros que esperaban su equipaje.
“Me agaché y comencé a orar”, comentó antes de agregar que su esposa realizó maniobras de primeros auxilios a una persona que había recibido un disparo en la cabeza.
El secretario de prensa de la Casa Blanca del ex Presidente George Bush, Ari Fleischer, que se encontraba en esos momentos en el aeropuerto, reflejó el caos vivido a través de Twitter.
“Se han disparado tiros. Todo el mundo corre”, publicó
Posteriormente, explicó que la situación se calmó, pero que las autoridades no permitían salir a nadie del aeropuerto en la zona donde él se encontraba.
Sobre el segundo incidente, la Oficina del Alguacil explicó que, tras evacuar a personas de la Terminal 1 y 2, algunas con las manos levantadas, los sentó en la acera en el patio entre terminales.
Luego, súbitamente, todos corrieron a través de una zona de acceso y se amontonaron detrás de coches estacionados.
Un oficial gritó “¡Bájate!”, luego otro oficial miró a la gente e indicó que todos regresaran.
Jason Perez, un empleado de Southwest Airlines que revisa las bolsas de los pasajeros fuera de la Terminal 1, estaba entre una multitud de docenas de personas frente al terminal después del tiroteo en la Terminal 2 cuando una multitud salió del vestíbulo de salida y comenzó a correr hacia él y esconderse tras automóviles en la terminal.
“Vimos una estampida de gente corriendo hacia nosotros”, contó. Algunas de las personas que salieron afirmaron que había habido otro tiroteo.
“Esto es una locura”, contó cuando se oyó una alarma y la voz tranquila de una mujer le dijo a todo el mundo que se mantuviera en calma.
Redacción Reforma
