Análisis | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | Segundo debate por la gubernatura
Esta noche, en punto de las 19 horas se verificará el segundo debate convocado por el Instituto Estatal Electoral entre la y los contendientes a la gubernatura del Estado de Hidalgo, mismo que será desarrollado desde las instalaciones de la Universidad Tecnológica de la Huasteca, en Huejutla de Reyes. En el marco de este evento, la propia autoridad electoral presidida por la Consejera Ariadna González, ha definido los temas de agenda que serán abordados por las ofertas políticas que buscan conquistar la confianza ciudadana en la próxima elección del 5 de junio, siendo estos rubros, el de la educación, obra pública y derechos de las comunidades y pueblos indígenas.
A poco más de 20 días para la jornada electiva que renovará el Poder Ejecutivo Estatal, debe advertirse que han predominado los discursos duros, cargados estos, de señalamientos frontales que han desnaturalizado la propia condición de una campaña política, misma que tiene en la propuesta, al mecanismo idóneo de acercamiento social, en aras de obtener un legítimo rédito electoral. Salvo las excepciones que la propia sociedad hidalguense puede constatar respecto al mensaje discursivo y de acuerdo al tránsito inicial del proselitismo de la y los candidatos registrados, es que hoy por hoy, se puede patentizar que los estrategas electorales usualmente optan por permear el encono generalizado en una comunidad antes que privilegiar el posicionamiento de sus proyectos, con la presentación de contenidos verdaderamente útiles y transformadores para el grueso de regiones de una entidad como lo es Hidalgo.
Es por eso que, los esfuerzos institucionales del propio IEEH y recientemente de organismos de la iniciativa privada, marcadamente de los sectores educativo y empresarial, han sido altamente útiles para reencausar el diálogo con los aspirantes, partiendo de la construcción de ideales antes que desde la descalificación política, misma que desfavorablemente va en detrimento de las y los ciudadanos del Estado, que subsiste y se resiste desde las ya identificadas candidaturas que apuestan al disenso por encima del consenso ciudadano.
Un ejercicio ciudadano ha sido el del Consejo Coordinador Empresarial del Estado de Hidalgo, presidido por Carlos Henkel, quién el día de ayer convocó a una rueda de prensa, para presentar en conjunto con Francisco Abundis, director de la encuestadora nacional Parametría, un amplio estudio estadístico; el segundo por cierto en los recientes 60 días, mismo que se encuentra soportado con puntuales elementos metodológicos, en relación a la intención de voto de la población hidalguense de cara al ya citado 5 de junio. Lo relevante de este esfuerzo del empresariado local, prácticamente en el mismo tenor que puede representar el muestreo encuestas de vivienda contenido en este documento de conocimiento público y que coloca porcentajes de 53 % contra 22 % entre el primer y el segundo lugar de los aspirantes punteros, es que se ha privilegiado el interés de tomar parte de la vida pública de la entidad, como promotores naturales de la participación ciudadana para estos efectos y es previsible que sea esta, una nueva dinámica sociopolítica que haga que sociedad y gobierno se coordinen activamente entre sí, para detonar los proyectos de cualquier cartera pública de la que se trate.
Así, la integración y el complemento entre funcionarios públicos y ciudadanía, puede verse como la ruta que tenga Hidalgo hacia el futuro inmediato, partiendo en todo momento, de que el mandato popular lo ostenta aquel servidor público electo por mayoría ciudadana pero que en aras del fortalecimiento a los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, requiere que el particular se sume desde la observancia ciudadana hacia su gestión de gobierno.
Que sea pues, este segundo debate la ocasión para exponer propuestas en sustitución a las descalificaciones y que en suma, surjan los discursos de construcción y de ofertas en torno a verdaderos proyectos de desarrollo en beneficio de todo Hidalgo.