Análisis | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | Registros de candidaturas al gobierno estatal
Hasta el día de ayer 23 de marzo a la media noche, momento en el que concluyó legalmente el plazo iniciado el 19 de marzo de acuerdo a la legislación electoral vigente en nuestra entidad, se llevaron a cabo formalmente los registros de la candidata y los candidatos al gobierno del Estado de Hidalgo para el período 2022 – 2028.
Fue así como de conformidad con el artículo 63 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Hidalgo, todo aspirante al cargo de Gobernador Constitucional debe cumplir irrestrictamente los siguientes requisitos de ley: I) Ser mexicano por nacimiento, en ejercicio de sus derechos políticos; II) Ser hidalguense por nacimiento o con residencia efectiva no menor de cinco años inmediatamente anteriores al día de la elección; III) Tener treinta años de edad cumplidos al día de la elección; IV) No pertenecer al estado eclesiástico, ni ser ministro de culto religioso; V) No ser militar en servicio activo o ciudadano con mando de los cuerpos de Seguridad Pública; en ambos casos, dentro de los noventa días anteriores a la fecha de la elección; VI) No ser Servidor Público Federal o Local, Secretario de Despacho del Ejecutivo, Procurador General de Justicia del Estado, Subprocurador General de Justicia, Fiscal Especializado en Delitos de Corrupción, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, del Tribunal de Justicia Administrativa, Consejero del Consejo de la Judicatura, Diputado Local o Presidente Municipal en funciones, a menos que se hayan separado de su encargo, noventa días naturales antes de la fecha de la elección. Asimismo, no ser Consejero Electoral, Fiscal Especializado en Delitos Electorales, integrante de la Junta Estatal Ejecutiva del Instituto Estatal Electoral y Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, a menos que, se separen de su cargo un año antes del inicio del proceso electoral del que se trate.
Después de esta reproducción exacta de lo que marca nuestra Constitución local, es que vendrá el resolutivo por medio del cual el Consejo General del Instituto Estatal Electoral encabezado por la Consejera Presidenta Ariadna González Morales, aprobará el registro de las candidaturas que hayan reunido con todos y cada uno de los requisitos para hacerse de las nominaciones para representar a los diversos partidos políticos con registro nacional y local, debidamente documentados ante el órgano electoral de nuestra entidad federativa.
Justo al momento de que se concluye la redacción de estas líneas de análisis, se tenían confirmadas las solicitudes de registros del Senador con licencia Julio Ramón Menchaca Salazar, para encabezar la Candidatura Común de los Partidos Movimiento de Regeneración Nacional, Nueva Alianza y Partido del Trabajo; igualmente de la Diputada Federal con licencia Alma Carolina Viggiano Austria, para abanderar a la Coalición “Va Por Hidalgo”, integrada por el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática y finalmente del Diputado Local con licencia Francisco Xavier Berganza Escorza, quien obtuvo la nominación por el Partido Movimiento Ciudadano. A las 17 horas de ayer miércoles, aún faltaba por materializarse la inscripción de la solicitud de registro de candidatura del Partido Verde Ecologista de México, quedando pendiente conocer el nombre de su abanderada o abanderado. Previamente en el calendario electoral, se habían descartado las figuras de las candidaturas independientes, al no haberse logrado los requisitos por aquellos perfiles que al inicio del proceso habían manifestado su interés en hacerse de esta posibilidad.
De esta manera, Hidalgo se enfila hacia el inicio formal de las campañas electorales que darán comienzo el próximo domingo 3 de abril y hasta el miércoles 1º de junio, para que llegado el primer domingo de junio se verifique la elección constitucional por la renovación del Poder Ejecutivo Estatal. Hoy por lo pronto, en la sociedad hidalguense podemos constatar que existe un ambiente democrático en la entidad, mismo que debe ser necesariamente el pilar de la paz social durante el transcurso de este proselitismo venidero.