Análisis | Por: Pedro Luis Noble Monterrubio | ABC Electoral, primera parte
Estamos ya a 16 días de la elección constitucional para renovar la gubernatura del Estado de Hidalgo y es por lo que de cara al fortalecimiento de la cultura ciudadana del voto es que me permito en la presente entrega, iniciar el desarrollo de diversas consideraciones generales respecto a la coyuntura electoral sobre la que las y los hidalguenses nos encontramos actualmente.
De entrada, las campañas electorales que dieron comienzo el pasado 3 de abril concluirán formalmente a las 23:59 horas del miércoles 1º de junio y así todo este conjunto de actividades promocionales a la obtención del voto ciudadanos que llevan a cabo los partidos políticos, mediante el registro de coaliciones y/o candidaturas comunes y sus candidatos registrados habrán concluido para dar paso a la veda electoral, que no es otra cosa que el período de tiempo por medio del cual se busca la reflexión del electorado en torno al sentido de la decisión comicial que habrán de darle miles de mujeres y hombres con derecho al voto en esta venidera elección a gobernador.
Existen algunas diferencias sustantivas entre la figura del Instituto Nacional Electoral y el Instituto Estatal Electoral del Estado de Hidalgo. De forma sucinta expongo lo siguiente: el INE es la máxima autoridad electoral del Estado mexicano, que además de llevar a cabo las elecciones federales y emitir la Credencial para Votar, realizar una serie de actividades tanto al interior del Instituto como para la ciudadanía. Asimismo, el INE audita a todos los actores y organizaciones políticas nacionales y locales y adicionalmente, promueve la cultura cívica.
En tanto que el IEEH, es el ente encargado de la organización de las elecciones en el Estado de Hidalgo para la designación de gobernador, como lo es caso actual, así como de diputados locales y presidentes municipales. De igual manera, promueve la educación cívica, ejerce la función de oficialía electoral respecto de actos o hechos exclusivamente de naturaleza electoral, informa al INE del ejercicio de funciones delegadas, entre otras.
Dentro de la sociedad civil es común que surja otra interrogante de gran relevancia como lo es la conceptualización del padrón electoral como de la lista nominal. Así, el padrón electoral es la base de datos que contiene la información de la población que ha solicitado su Credencial para Votar. La lista nominal en cambio contiene nombre y foto de la ciudadanía que cuente con Credencial para Votar vigente. Ambos instrumentos se revisan y vigilan permanentemente por comisiones de vigilancia y una vez declarado válidos y definitivos por el INE, los listados nominales son documentos que se emplean en las casillas, el día de la jornada electoral.
Otra diferenciación importante se da entre el denominado conteo rápido y el Programa de Resultados Electorales de Preliminares. En ese contexto, el conteo rápido opera la misma noche de la elección, siendo un proceso estadístico que toma como muestra de resultados, un determinado número de casillas. Estimada la tendencia de los resultados de las elecciones de la presidencia de la República, gubernaturas y jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y generalmente es dado a conocer en un mensaje a la ciudadanía.
El PREP por su parte, opera durante las 24 horas siguientes a las 20 horas del día de la jornada electoral, recopilando información de las actas de todas las casillas instaladas, ofreciendo también resultados preliminares de todas las elecciones, publicitándose en tiempo real a través de un portal web de internet. Tanto el conteo rápido como el PREP buscan ofrecer certeza después del cierre de casillas, son operados por comités técnicos y autoridades electorales y no tienen efectos legales, ya que sólo se tratan de resultados preliminares al respecto de la tendencia en una votación.