Ciudad de México, 22 de agosto del 2024.- Por otro lado, detalló que la FGR, quién lleva a cabo todas las diligencias necesarias, deberá ser la institución que determine si otras figuras políticas, como el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, deberán ampliar sus declaraciones en relación con el caso.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República mexicana, indicó que la investigación sobre el asesinato del político y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, está en manos de la Fiscalía General de la República (FGR), aunque rechazó dar datos sobre el caso, pues aseguró que eso corresponde a las autoridades.
Nosotros estamos sometidos a un escrutinio, no del pueblo, la gente nos tiene confianza, afortunadamente, pero sí de los medios de información, que muchos son de manipulación. Tengo que cuidar mis palabras, usar más la geometría del lenguaje de por sí no hablo de corrido. Ahora tengo que ser todavía más cuidadoso”, comentó el mandatario en su conferencia mañanera.
Por otro lado, detalló que la FGR, quién lleva a cabo todas las diligencias necesarias, deberá ser la institución que determine si otras figuras políticas, como el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, deberán ampliar sus declaraciones en relación con el caso.
“Eso lo tiene que decidir la Fiscalía, pero si la Fiscalía considera que es importante para la investigación, todos los ciudadanos estamos obligados (a dar declaración ante las autoridades)”, detalló López Obrador.
Hace unos días, tres legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) presentaron una denuncia penal ante la FGR contra el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, y la exfiscal estatal, Sara Bruna Quiñónez. Esto debido a presuntas irregularidades en las investigaciones sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda y la detención de Ismael «El Mayo» Zambada, las cuales han generado una ola de críticas y controversias.
Según la FGR, la evidencia recopilada por la fiscalía estatal no corresponde con los hechos reportados, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la transparencia y la integridad del proceso judicial en Sinaloa. Estas inconsistencias incluyen la divulgación de un video que, según las autoridades, no coincide con los dictámenes periciales, la cremación del cuerpo de Cuén Ojeda sin una explicación clara y la omisión de la presencia de sangre en su vehículo, lo que ha incrementado las sospechas de manipulación de pruebas.
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