Alfredo Castillo, el colaborador ‘todo terreno’ de Peña Nieto
18 abr 2015
Para el presidente, su colaborador desde el Edomex es tan confiable y versátil que puede atender temas que van desde seguridad hasta deporte
Castillo Cervantes ha colaborado en diversos sectores dentro de los gobiernos que ha encabezado Enrique Peña Nieto desde 2010 (Cuartoscuro/Archivo).
(CNNMéxico) — Para el presidente Enrique Peña Nieto, Alfredo Castillo es un colaborador tan confiable y versátil, que puede encomendarle prácticamente cualquier tarea.
Seguridad, justicia, desarrollo, economía, deporte… servidor público ha estado al frente de labores en estas áreas durante el gobierno del mandatario federal.
En casi dos años y medio de gobierno de Peña Nieto, Castillo se ha desempeñado en la Procuraduría General de la República (PGR), al frente de investigaciones penales de alto perfil como la del caso de Elba Esther Gordillo o la explosión en la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex); y al frente de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), adscrita a la Secretaría de Economía.
También ha fungido como comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, durante la crisis de violencia desatada por el crimen organizado y la incertidumbre tras el surgimiento de las autodefensas, y este jueves lo designaron como director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Entre los factores que Peña Nieto debió considerar para realizar estas designaciones, está la formación de Castillo: abogado, politólogo, economista y aficionado a los deportes, sobre todo al futbol y pádel, que practica, así como al tenis. Desde pequeño es deportista, según dijo este viernes a la cadena Televisa.
En enero pasado, Castillo dejó de ser comisionado en Michoacán, a un año de haber asumido el cargo de enviado presidencial. Entonces, Castillo era procurador del Consumidor —desde mayo de 2013— y había captado la atención de los medios por los operativos que ordenó en sectores como bares, hoteles, restaurantes, aerolíneas, gasolinerías y para combatir los «productos milagro».
Castillo venía de la subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, donde Peña Nieto lo designó desde el inicio de su presidencia.
La cercanía con Peña Nieto se remonta desde que Castillo fue subprocurador regional de Cuautitlán Izcalli en 2010, cuando el actual presidente de la República era gobernador del Estado de México. En mayo de ese año, el entonces mandatario mexiquense lo designó como procurador General de Justicia en la entidad.