- La primera fase reunirá la flora y fauna de algunos ecosistemas secos de la entidad; la segunda será sobre la biodiversidad del bosque mesófilo de montaña
Pachuca de Soto, Hidalgo, 28 de diciembre del 2020. – María Teresa Pulido Silva, profesora investigadora del Área Académica de Biología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), dio a conocer que la institución desarrollará y albergará el Jardín Etnobiológico estatal en su primera etapa.
El proyecto, coordinado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), busca crear en cada uno de los 32 estados de la República Mexicana un jardín donde se alberguen los saberes tradicionales y el conocimiento científico de la flora y fauna local.
Para el desarrollo del jardín se conformó un equipo multidisciplinario de 20 profesores investigadores pertenecientes a los diversos institutos de la UAEH, quienes aportarán sus conocimientos en los campos de la economía, biología y antropología, para la ampliación y divulgación de las bases de información existentes, así como el intercambio de saberes entre las comunidades originarias y la academia.
“El estado de Hidalgo es muy heterogéneo a nivel biológico y cultural, encontramos diversos ecosistemas y grupos originarios”, declaró la profesora investigadora Teresa Pulido, quien detalló que el proyecto en una primera fase de dos años será realizado en dos sedes debido a la diversidad biológica con la que cuenta la entidad.
El primer jardín reunirá la flora y fauna de algunos ecosistemas secos de la entidad, estará ubicado dentro de las instalaciones del Parque Científico y Tecnológico de la UAEH. Mientras, la segunda sede será en Tlanchinol, donde se albergará la biodiversidad del bosque mesófilo de montaña.
Sin embargo, se tiene planeado para la segunda etapa del proyecto, que consta de un periodo de cuatro años, la ampliación a cinco sedes que permitan dar una cobertura completa de lo que cuenta a nivel biológico y cultural el estado de Hidalgo.
De acuerdo con la investigadora María Teresa Pulido Silva, uno de los principales objetivos que debe cumplir el proyecto es la armonía entre los seres humanos y la naturaleza, a través del conocimiento de los pueblos originarios y el valor científico que el medio ambiente puede aportar a la humanidad.
“Lo que se busca es que la propia comunidad se involucre, participe y se comprometa con el proyecto, para que pueda prosperar a largo plazo, una vez que se termine el financiamiento”, declaró la investigadora del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI).
Para la profesora investigadora y las autoridades del Conacyt, el jardín etnobiológico debe generar una sostenibilidad económica a largo plazo, por lo cual se apuesta al desarrollo de un producto biotecnológico que permita obtener el recurso económico necesario para el mantenimiento del proyecto y a su vez, beneficie a las comunidades.
Entre las actividades planteadas para el desarrollo del proyecto se encuentran la realización de talleres con las comunidades sobre la fauna de los ecosistemas para concientizar sobre su relevancia y fomentar una relación de armonía entre las partes; la creación de senderos interpretativos dentro de los jardines, en donde los visitantes encuentren la información relevante de los organismos, prácticas culturales asociadas a ellos; así como, la vinculación con las escuelas de nivel básico y medio superior que permitan generar un impacto positiva en la promoción de la diversidad biológica y cultural.
Por último, la doctora María Teresa Pulido Silva invitó a la población en general que esté interesada en colaborar o conocer más sobre el proyecto a contactarse a través del correo electrónico: [email protected].
