Ahora sí, nace la Ciudad de México
16 de diciembre de 2015.- El Senado aprobó con 74 votos a favor, 20 en contra y una abstención los cambios enviados por la Cámara de Diputados a la minuta de la reforma política del DF, con lo cual la capital del país se llamará de manera oficial Ciudad de México, será una entidad federativa, con autonomía de gestión y contará con su propia Constitución.
La reforma fue enviada a los congresos locales para su eventual aprobación y completar de esta forma su proceso constitucional.
Tras cuatro horas de discusión —en las que estuvieron presentes Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, artífices de la reforma—, los legisladores se allanaron a los cambios hechos en San Lázaro para actualizar la minuta que la Cámara Alta —como cámara de origen— avaló en abril pasado.
Se estableció que una vez que los Congresos locales aprueben la reforma constitucional, el INE emitirá la convocatoria para elegir a los integrantes de la Asamblea Constituyente, y se recorrió de febrero a marzo de 2016 la elección de los diputados constituyentes independientes.
La reforma política del DF llevaba 15 años atorada en el Congreso de la Unión debido a las diferencias entre las fuerzas políticas del país.
Con estos cambios, la Ciudad de México tendrá una autonomía inédita, ya que el gobierno federal mantendrá la responsabilidad del financiamiento a la educación y los servicios de salud, además de que el endeudamiento público correrá a cargo del Congreso de la Unión.
Se mantiene la figura del jefe de gobierno del Distrito Federal, quien entre sus facultades, podrá nombrar al procurador de Justicia y al jefe de la Policía capitalina, designaciones que hacía el Presidente de la República.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se convertirá en un Congreso local, por lo que adquirirá la facultad para aprobar o rechazar reformas constitucionales, como el resto de los Congresos estatales.
El Congreso de la Unión determinó que la Asamblea Constituyente redactará la Carta Magna de la capital del país antes del 1 de enero de 2018; y que las delegaciones se transformarán en demarcaciones territoriales que serán administradas por un alcalde, que tendrá un cabildo como contrapeso.
La Asamblea Constituyente será electa mediante el voto de los capitalinos el primer domingo de junio de 2016 y se instalará para comenzar con sus trabajos el 15 de septiembre del mismo año. El órgano legislativo se conformará por 100 diputados honorarios, 60 electos por el voto directo y 40 por designación: 14 lugares corresponden al Senado, 14 a la Cámara de Diputados; seis al Ejecutivo federal y seis para el jefe de gobierno capitalino.
“Buscan darle mayoría al PRI”. El presidente de la Comisión del Distrito Federal, Mario Delgado, votó en contra de la minuta y acusó que hay un acuerdo político entre el jefe de gobierno capitalino Miguel Ángel Mancera y Los Pinos para aprobar la reforma y darle mayoría al PRI en conformación de la Asamblea Constituyente.
“Hay un enorme riesgo de que todo lo que imaginamos para la reforma política termine en un vulgar acuerdo para aprobar una Constitución que no nos represente. El gobierno de la ciudad ha decidido aliarse con Los Pinos. Se corre el riesgo de que esa Constitución se redacte en Los Pinos”, aseveró Mario Delgado.
El senador Alejandro Encinas, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, dijo que se dará un paso sustantivo para los habitantes de la Ciudad de México.
Sin embargo, emplazó al jefe de gobierno capitalino y al presidente Enrique Peña Nieto a que el proceso de elaboración de la Constitución de la ciudad sea abierto, plural y permita la participación de ciudadanos y organizaciones civiles.
La senadora Mariana Gómez del Campo (PAN) dijo que la reforma política tiene avances, pero se quedó corta porque ni es Estado ni es autónoma.
“Está lejos de ser la reforma que deseábamos, hubiéramos deseado que se delineara una nueva ciudad, pero faltó voluntad para que esto sucediera y hoy estamos aprobando una reforma a medias”, dijo la panista.
En su intervención, la senadora Layda Sansores (PT) consideró que los derechos políticos de los capitalinos siguen siendo de segunda y ahora le quieren quitar a Morena las posiciones alcanzadas tras la elección pasada en el Distrito Federal.
“En la última encuesta, ni sumando los votos del PRI y PAN igualan a Morena, y ahora resulta que una gavilla de inmorales podrá imponer las dos terceras partes del constituyente, se está preparando el terreno para que el PRI retome el control político de la Ciudad de México”, advirtió. La vicecoordinadora del PRD, Dolores Padierna, aseguró que la reforma salva una “deuda histórica” con los habitantes de la Ciudad de México para reconocer derechos plenos y otorgar legitimidad política, autonomía y eficacia administrativa.
Celebran Peña y Mancera. Al término de la votación, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, se trasladó al Senado de la República para agradecer a los grupos parlamentarios la aprobación de la reforma política del DF, la cual consideró como un hecho trascendental.
“Es un día histórico para la Ciudad de México, es un gran paso para los habitantes de esta capital. Mi reconocimiento a las senadoras y senadores de la República, ha sido mucho tiempo el que se ha venido trabajando por esto, había quien decía que más de 200 años en la búsqueda de la reforma política, lo cierto es que durante una decena de años se intentó consolidar”, expresó.
Mancera Espinosa dijo que escuchó con atención el debate y los comentarios, tanto en favor como en contra, ya que “son importantes”, pues serán tomados en consideración para implementar la reforma política capitalina.
En Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto expuso anoche su reconocimiento al Congreso por la aprobación de la reforma política, porque representa “un paso histórico” para la ciudad, que será la entidad 32 y contará con su propia Constitución.
Alberto Morales y Juan Arvizu | El Universal