Ahí viene la Sonora Matancera con su centenario: la orquesta que meció los aretes de la luna
Ciudad de México, 12 mayo 2024.-Hace 100 años nació en Cuba la gran Sonora Matancera, la agrupación que cambió la historia de la música bailable en el continente. A México llegó a inicios de 1960 con alta reputación, pero abatida por los cambios de una revolución que arrasó con la industria musical cubana. Con este número honramos a un conjunto que es parte de la cultura popular de América Latina por Donovan Kremer Caballeros, la Matancera se queda en México, fueron las palabras de Rogelio Martínez al resto de los integrantes de la Sonora Matancera en pleno vuelo; la agrupación salía de gira y al mismo tiempo se exiliaba por decisión del director de la orquesta mientras Cuba daba inicio a su régimen socialista con Fidel Castro al mando.
Iniciaba también la década de 1960 y la agrupación viajaba a la capital mexicana con un contrato para tocar en la Terrazza Cassino. Aquí fueron recibidos por Iván Restrepo, el periodista de Novedades, columnista del suplemento México en la Cultura, quien era pareja de Margo Su, propietaria del Teatro Blanquita, donde también la Sonora se llegó a presentar antes de irse a Nueva York. En una calle de Pensilvania de la colonia Nápoles, Restrepo les consiguió una casa amueblada a la pareja Celia Cruz y Pedro Knight, trompetista del grupo.
Eran años de convulsión en Cuba y de cierta inflexibilidad del sindicato de la música en México, que notaba con recelo cómo decenas de artistas cubanos, emigrados, se ganaban a pulso, tecladazos y trompetas el gusto del público noctámbulo, según una nota publicada en EL UNIVERSAL el 18 de septiembre de 1960 titulada “Con la música a otra parte”, donde se menciona a la Matancera entre los grupos non gratos. Habían pasado 36 años desde que la orquesta se había formado en la ciudad porteña de Matanzas, en el barrio Ojo de agua, y su popularidad crecía a tal punto que, 100 años después, seguiría vigente.
Un centenario difícil de resumir, pero que expresa la trascendencia musical y cultural de este conjunto considerado por melómanos e investigadores el “decano de la música tropical” debido a esa versatilidad rítmica sin igual, también por las voces y nacionalidades sui generis que logró llevar a los escenarios a través de los dúos ―otro logro más―, abriéndose cancha en suelo latino; además, por consolidar un formato musical que dio paso a otras sonoras como la Ponceña, la Dinamita o la Santanera, por introducir en la cultura la conga, el color y esas letras que educaron el sentimiento de casi un continente.
En su inicio, la agrupación atravesó por diferentes nombres, géneros musicales y tesituras políticas desde su creación el 12 de enero de 1924, no sólo por los cambios de dictaduras y los golpes de Estado de la reciente Cuba independiente, sino por los estigmas sociales que traía consigo el son a principios del siglo XX, cuenta Marcos Salazar, especialista en música antillana que durante años entrevistó a artistas caribeños para el programa mexicano Radio Red.
con información de https://confabulario.eluniversal.com.mx