Acervo | Pedro Luis Noble Monterrubio | Recuento hidalguense 2019.
(1ª parte)
Estamos ya en la parte final de este 2019, con las festividades navideñas en puerta y con la conclusión de la mayor parte de actividades escolares, profesionales, empresariales y de industria a lo largo de nuestra entidad. Por este motivo, es que he proyectado desde este espacio de opinión, el compartir de cara a la sociedad hidalguense diversas consideraciones que hacen un balance de lo más importante durante los últimos doce meses en la vida pública, política y económica de la que todas y todos somos actores activos.
En principio no debo dejar de soslayar, la lamentable pérdida de vidas humanas hidalguenses, suscitada el pasado 18 de enero, cuando sobrevino la explosión de un gasoducto de PEMEX, en San Primitivo, Tlahuelilpan, ocasionando la mayor tragedia en tiempos recientes en Hidalgo.
Durante esta grave contingencia, destacó el inmediato actuar del Gobernador Omar Fayad y de su gabinete para atender a los heridos y a sus familiares, así como para acompañar el duelo de quienes lamentablemente perdieron a seres queridos aquella tarde funesta. El gobierno estatal se coordinó puntualmente con la federación y el gobierno municipal, para transparentar su actuación y desde esa posición dar parte al pueblo hidalguense y a la sociedad mexicana, del origen y acciones tendientes a resarcir la afectación causada a cientos de familias de ciudadanos hidalguenses, quienes erróneamente vieron en la facilidad de allegarse de combustible también su desafortunado deceso.
Esta tragedia, vino a posicionar aún más en el ojo público, la estrategia del Gobierno de México que a inicios de año estableció para combatir el robo de hidrocarburos, denominado socialmente como huachicoleo.
Todos los mexicanos recordamos que en las primeras semanas de este 2019, tuvimos serias complicaciones para abastecer gasolina a lo largo de esta ciudad capital, de la mayoría de los 84 municipios, siendo así, parte del amplio desabasto suscitado en gran parte del país.
Y en todo esto, más allá de poder dirimir si esta fue o no una decisión gubernamental eficaz o fallida, quedó constatada primeramente la sorpresa generalizada, llegada en ciertos momentos traducida a psicosis social, que ante la falta de suministro de combustible para el diario desarrollo de nuestras actividades se presentó en muchas regiones del país. Seguramente la federación determinó ejercitar acciones contundentes para atacar a los criminales encargados del robo de hidrocarburos, sin embargo, en honor a la verdad debe considerarse una amplio yerro en la estrategia de comunicación para informar a la ciudadanía del protocolo de actuación relacionado a este combate.
Invariablamente al paso de los días, este colapso nacional que comenzó a comprometer a la economía tuvo un marcado descenso para posicionarse después de prácticamente 12 meses, en una aparente normalidad de las operaciones de suministro de gasolinas. En este tiempo, también se decidió por el gobierno a tráves de la Secretaría de Energía, la adquisicióndirecta y sin licitación de aproximadamente 600 pipas para modificar el procedimiento de transporte de combustibles.
En suma, esta es una primera parte de los sucesos que como hidalguenses vivimos en elaño y que no debo dejar de advertir, dejaron experiencias de vida muy amplias hacia nuestro futuro inmediato.
Por lo pronto, hago de estas líneas el vehículo idóneo para desear a ustedes amor y fraternidad en compañía de los suyos durante la próxima navidad. Nos leemos la próxima semana en las vísperas del año nuevo. ¡Muchas felicidades!