Acervo | Pedro Luis Noble Monterrubio | Las crecientes remesas.
Fue publicado por el Banco de México el balance del envío de remesas a México a lo largo del año 2019 con una cifra estimada de 36 mil 48 millones de dólares americanos, monto que aumentó en un 7% respecto a la última proyección para estos efectos.
Sin duda alguna de forma histórica los flujos vía remesas han sido eje fundamental de las principales fuentes de divisas del país y particularmente de nuestra entidad.
A lo largo del territorio hidalguense existen miles de historias de hijas e hijos de esta tierra, quienes han emigrado de sus comunidades y municipios de origen para encontrar un desarrollo humano y económico, que les ha permitido transformar por completo su realidad social y la de sus familias.
Estos migrantes hidalguenses por muchas generaciones han sido motivo de orgullo natural para quienes aquí hemos permanecido y a la distancia vemos año tras año, como aquellos sueños y anhelos que en legítimo derecho tuvieron hoy son realidades patentizadas en los Estados Unidos y en México.
Estos hidalguenses se han convertido en prósperos ganaderos, agroindustriales, empresarios inmobiliarios, textileros, etcétera y han venido a fomentar la micro, pequeña y mediana empresa.
Las remesas enviadas en 2019 superaron los flujos de inversión extranjera directa que rondaron los 35 mil millones de dólares y también a las exportaciones petroleros que en el orden de los 26 mil millones de dólares también “se quedaron cortas” y estuvieron por debajo de los envíos de otros conceptos de flujos económicos.
Para dimensionar el gran espectro alcanzado por nuestros conacionales en sus envíos de remesas, podemos tomar también como referencia el superavit contra los 22 mil millones de dólares por actividades turísticas en suelo nacional.
Por todos es conocido, que el turismo en los últimos 20 años ha sido pilar fundamental del desarrollo económico de nuestro país, y que diversas regiones del territorio mexicano han sido impulsas por el sector gobierno y la iniciativa privada para constituirse en auténticos paraísos vacacionales, al nivel de los mejores del mundo. Por esas razones las remesas se han colocado hoy como ingresos de la mayor importancia.
Es preciso contextualizar de igual manera, que sólo se ubicaron por debajo de las exportaciones automotrices, que sumaron prácticamente los 150 mil millones de dólares, a tráves de las fuertes actividades ecónomicos del ramo, surgidas desde Guanajuato, Aguascalientes, Nuevo León, Coahuila, entre otros, estados casa de la industria manufacturera automotriz.
En el mapa local, Hidalgo tuvo incremento en envíos para cinco municipios, que, dicho sea de paso, son sin duda, polos territoriales en crecimiento constante a nivel económico, estos son, la capital Pachuca, Tulancingo, Actopan, Ixmiquilpan y Zimapán.
La Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de Hidalgo, informó a la ciudadanía que a nuestra entidad aproximadamente llegaron 952 millones de dólares en 2019, superando por 47 millones de dólares a la cifra registrada durante 2018.
El envío de remesas es esperanza natural para que se siga consolidando el crecimiento económico igualitario a lo largo del país y de nuestro Estado. Este 2020, será también definitorio para cerrar aún más las brechas de desigualdad y de marginación social. Desde aquí nuestro reconocimiento respetuoso y puntual a los paisanos que contribuyen así a la riqueza nacional y a la hidalguense.