Acervo | Pedro Luis Noble Monterrubio | La actividad económica en México 2019 y la perspectiva 2020.
Estimados lectores, en principio les deseo que sus anhelos se cumplan, sus proyectos se realicen y durante el 2020 todos crezcamos en sabiduría, que gocemos de buena salud y abundancia.
Al arranque del año todos empezamos a trabajar para que los planes que nos hemos trazado en lo personal, en lo familiar, en lo profesional y en lo empresarial. Pero siempre consideramos los factores sociales, económicos y políticos y como estos incidirán en nuestros planes.
Esta columna tiene como propósitos realizar análisis y formular opiniones fundadas y referidas a normas jurídicas, a datos económicos, estadísticos o históricos que han resultado de estudios y análisis que considero oportuno compartir con ustedes por lo relevante y por ser temas de coyuntura.
Hace unos días revisé la publicación de Citibanamex sobre el Examen de la situación económica de México, relativa al Cuarto Trimestre de 2019, revista número 1075, consultable en el sitio de Análisis Citibanamex que se puede acceder desde @AnalisisCitibmx. Los analistas que prepararon el reporte mencionan que la desaceleración de la actividad registrada en 2019 en México, resultó más profunda y generalizada que lo anticipado hace un año y que se vio afectada, en gran medida, por el entorno global de menor crecimiento y elevada incertidumbre, así como por los efectos de políticas internas.
El reporte señala que desde finales de 2018, la incertidumbre política interna, la incertidumbre sobre la situación económica interna y la inseguridad pública han sido los principales factores que obstaculizaron el crecimiento económico, por arriba de los factores externos, de acuerdo con los especialistas encuestados por Banco de México.
El análisis de referencia viene a confirmar lo que han escrito muchos columnistas y cuadran con las opiniones de muchos expertos en temas económicos y particularmente en el dato respecto a los componentes que resultaron más deprimidos: el consumo interno y la inversión en la industria de la construcción y en bienes de capital (maquinaria y equipo).
Los analistas esperan para 2020 una recuperación moderada y para ello consideran factores de certeza como la ratificación del T-MEC. Estiman que en 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) crezca en 1.0% mejorando el de 2019 que cerró en 0.1% .
Definitivamente la posibilidad de crecimiento está en la fuerza productiva de las mexicanas y los mexicanos en cada una de sus actividades. Aquí el dato: en 2019 se registró la menor expansión de la economía mundial y la producción de manufacturas en EUA se reflejó en un menor crecimiento de las exportaciones no petroleras de México. En el periodo enero-octubre de 2019 las exportaciones crecieron en 4.2%, mientras que en 2018 aumentaron en 8.9%. El crecimiento de las exportaciones no petroleras en 2019 se explica totalmente por la demanda proveniente de EUA (crecimiento anual de 5.4%), dado que las dirigidas al resto del mundo disminuyeron (-0.9% anual).
El resultado de las exportaciones a EUA resulta favorable al considerar que en 2019 las exportaciones de China han disminuido, lo que se ha reflejado en una ganancia de mercado de México en las importaciones estadounidenses: entre 2018 y 2019 la participación de mercado de las exportaciones de manufacturas de México en EUA aumentó de 14% a 15%, mientras que la de China disminuyó de 25% a 22%.
Coincido con los analistas en que la mejor ruta para crecer en el 2020 será volver a sincronizar (como un engranaje perfecto) los ciclos económicos de México y los de Estados Unidos aprovechando el incremento de las exportaciones mexicanas y el conflicto comercial entre EUA y China. Pero sobre todo, en la certidumbre jurídica de la inversión privada combinada con el ejercicio puntual del Presupuesto de Egresos de la Federación. Que tengamos todos un gran año!