Tuxtla Gutiérrez, Chis., 27 de agosto del 2021. La petición central de los integrantes de la Sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes bloquearon este viernes el ingreso del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el acceso a un fondo de la caja de ahorro de los docentes que asciende a cerca de mil 500 millones de pesos, lo cual se conjugó con distintas denuncias que mantiene el magisterio, como la reanudación de mesas de negociación con el gobierno federal y deficiencias en la planeación para el regreso a clases presenciales.
Este viernes el Presidente tenía previsto realizar su reunión de seguridad diaria y la conferencia de prensa ante representantes de los medios de comunicación desde la séptima Región Militar, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Fue al momento de llegar, poco antes de las 6 de la mañana, cuando profesores chiapanecos le cerraron el paso en protesta por no poder acceder al fondo de la caja de ahorro que están bajo la administración del estado.
Las quejas son principalmente por la inacción del gobierno de Chiapas, afirmó Jesús Ventura, profesor de primaria en la entidad de la región centro del estado. “El gobernador se lo quiere robar, no lo vamos a permitir porque a nosotros los trabajadores de la educación nos pagan una miseria, y a parte nos quieren quitar lo que estamos ahorrando”.
Inconforme luego que el Presidente no bajó de su camioneta para dialogar con ellos de manera directa, reconoció que la manifestación de este viernes fue “contra el estado más que nada, porque el gobierno federal ya envió un oficio para pedir solución, pero el estado hace oídos sordos”.
Sostuvo que su protesta no es un chantaje, sino es en respuesta a una problemática que se vive en la entidad.
Tras casi hora y media de lanzar consignas por medio de un megáfono y con ayuda de un sonido, los docentes dejaron el lugar.
Antes de su retirada, mientras entonaban su himno y se escuchaba la frase “venceremos, venceremos”, otros grupos aprovecharon para sumarse al bloqueo, entre ellos, trabajadores de salud adscritos a la Sedena que piden la renovación de contrato, y pacientes del ISSSTE que señalan deficiencias en su atención.
Fue hasta las 8 de la mañana con 13 minutos, más de dos horas después de su llegada, que el presidente logró ingresar a las instalaciones militares. Para ese momento ya había concluido la conferencia de prensa matutina, en la que el mandatario sólo pudo participar por medio de una video que grabó instantes antes desde su camioneta. Tuvo que iniciar la conferencia el gobernador Rutilio Escandón y el gabinete de seguridad federal sin la presencia del jefe del Ejecutivo.
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