Pachuca, 28 de septiembre de 2017.– “El tercer aniversario de la desaparición de nuestros compañeros estudiantes, llega con más tristeza de la habitual, pues el pueblo de México está de luto por los trágicos hechos ocurridos el 7 y el 19 de septiembre. Los sismos nos enseñaron el mejor lado de la sociedad mexicana y demostraron que nuestro pueblo es digno y solidario”, comentó en tribuna el diputado local por Morena, Efrén Salazar Pérez.
El legislador aseveró que a pesar de los hechos trágicos ocasionados por la naturaleza, el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de “Ayotzinapa, no debe pasar desapercibida; es la memoria histórica de un pueblo la que va construyendo las vías necesarias para no transitar, nunca más, los caminos de la violencia”.
Agregó que el proceso de investigación realizado por el estado mexicano frente al crimen cometido en Iguala no es del todo claro porque a tres años de los hechos, el gobierno ha mostrado poca voluntad para llegar a la verdad y castigar a los verdaderos responsables, así como hacer justicia a las víctimas.
“La versión de los hechos que en enero de 2015 ofreciera el entonces procurador de justicia Jesús Murillo Karam ha sido ampliamente refutada. En lo que él mismo caracterizó como “la verdad histórica”, declaró que policías municipales entregaron a los estudiantes a un grupo delictivo que en la noche del 26 de septiembre incineró los cuerpos en el basurero de Cocula y arrojó las cenizas al Río San Juan. Las investigaciones independientes del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) han mostrado que, dada la evidencia, esta versión es insostenible”, recordó Salazar Pérez.
Asimismo, el reporte del GIEI señala que Tomás Zerón, como titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República, es presunto responsable de la siembra de bolsas con cenizas que después fueron usadas para elaborar la versión oficial del crimen de Iguala. Esto apunta a un estado que pretende encubrir la responsabilidad de los criminales.
Y sentenció: “Por eso desde esta tribuna me solidarizo con los padres y madres de los 43 normalistas, con las familias que han sentido en carne propia, el dolor que causa la violencia y la negligencia del estado mexicano. Con los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, que siguen en búsqueda de sus compañeros. Exijo también, que se desmienta la mal llamada “verdad histórica”, que se castigue a los culpables y la verdad sea presentada a los padres y al pueblo de México”.
