A México no le bastó imaginar y Brasil lo eliminó antes del quinto partido
La maldición de los Octavos persigue a México, no importa el rival que sea, si llegan como favoritos o no, al final el resultados es el mismo y la Selección regresará a casa porque al parecer esa es la realidad del futbol azteca y deberán esperar al menos otros cuatro años para cambiarla.
El calor poco a poco fue fundiendo a los verdes, que cada que podían se acercaban a la banca para rehidratarse, y sobre el final del primer tiempo la Canarinha empezó a tomar mayor protagonismo, entonces salieron a relucir las manos salvadoras de Memo Ochoa. Neymar, Coutinho y hasta Paulinhoprobaron los reflejos del arquero mexicano.
Para el segundo tiempo con la salida de Rafael Márquez, quien fue el patrón del medio campo el equipo de Osorio se desdibujó, ya no había quien controlara a Willian en esa zona del campo, pues dejó esa tarea en manos del joven Edson Álvarez, a quien le ganó la inexperiencia.
Un golpe fuerte para México haber recibido ese gol a los pocos minutos de iniciado el complemento, y es que a pesar de que quedaba mucho tiempo en el reloj, anímicamente los verdes estaban mal.
El colombiano desde la banca mandó a Jonathan dos Santos y Raúl Jiménez para refrescar las ideas. Por momentos despertó al Tri, que después empezó a perder la cordura con las marrullerías de Neymar y compañía.
Al final la selección Mexicana se va de un Mundial donde hizo más de lo que se esperaba, pero que terminó en lo mismo de siempre, cuatro partidos y a casa.
Con información de: http://www.mediotiempo.com