A más tardar el 1 de julio, la Semarnat emitirá norma emergente; la Profepa asumirá la supervisión de verificentros
Ciudad de México, 11 de mayo de 2016.
A más tardar el 1 de julio, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitirá una norma emergente para redefinir las reglas de verificación vehicular en el Valle de México, con lo que dejarían de circular todos los días hasta 1.7 millones de automóviles, ya que se le otorgarán a la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) atribuciones de vigilancia por encima del gobierno local, como una medida ante la contingencia ambiental del área donde no se modificarán las reglas de calidad de los combustibles.
El titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano, anunció que la norma emergente de verificación vehicular se publicará en 15 días, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y contemplará tecnología de punta con la que se evitarán las prácticas de corrupción, al garantizar que únicamente aquellos vehículos con bajas emisiones pasen las pruebas.
En conferencia de prensa conjunta con los titulares de la Secretaría de Energía, de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios —con el fin de hacer un diagnóstico sobre la contingencia ambiental por altas concentraciones de ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México— el funcionario federal puntualizó que esta norma aplicará en las 15 entidades federativas que cuentan con un programa de verificación obligatoria.
Expuso que aún se estudian las formas de facultar a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Asimismo está en planes la renovación del parque vehicular del transporte público en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), comenzando con el Estado de México.
Al realizar un balance sobre las medidas emergentes implementadas para evitar riesgos a la salud y el medio ambiente, aseguró que éstas, con la consecuente modificación del programa hoy no circula, lograron disminuir los contaminantes aéreos.
Explicó que al reducir la circulación de vehículos, disminuyó la producción de contaminantes. Durante los episodios de contingencia presentados desde el mes pasado, los niveles de ozono se redujeron gracias al doble hoy no circula. El 5 de abril, cuando se detonó la primera contingencia, el rango bajó en 18.7% y al 4 de mayo el descenso fue de 35. 2 por ciento.
Lo anterior se logró debido a que 87% de las emisiones de óxido de nitrógeno y 32% de los compuesto orgánicos volátiles de la Ciudad de México provienen de fuentes móviles en la Ciudad de México.
Pacchiano recordó que como parte de las medidas emergentes, fue reducido el rango de puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire para accionar la Fase Uno de Contingencia, pasando de 180 a 150 y, por tanto, se eliminó la fase de precontingencia.
Asimismo, indicó que al inicio del programa hoy no circula se tenía registro de 1.8 millones de vehículos en la ZMVM, cifra triplicada, y actualmente son 5.4 millones de autos que transitan en esta zona del país.
Rafael Pacchiano comentó que las acciones contenidas en el plan emergente han cumplido con el objetivo de evitar concentraciones de ozono por arriba de los 200 puntos Imeca. Destacó que este plan es temporal y que su aplicación concluirá el 30 de junio, cuando se espera que inicie la temporada de lluvias.
Más de 22,500 muertes se asocian con contaminación
La contaminación atmosférica se relaciona con la muerte anual de 22,500 personas en la Ciudad de México y el área metropolitana, y, de continuar los niveles superiores a los 100 puntos Imeca, como se ha venido registrando, esa tasa podría crecer hasta 19%, alertaron expertos en la salud.
El doctor Francisco Cuevas Schacht, director médico del Centro de Asma y Alergia de México, explicó a El Economista que los contaminantes son sustancias que han existido en nuestra naturaleza durante muchos años y se vuelven dañinos por su cantidad, “siempre ha habido polvo, partículas suspendidas. Los contaminantes, dependiendo de su naturaleza, son primarios o secundarios; los primarios son de diversos tipos y se clasifican de acuerdo con el daño que generan, desde irritación hasta los que provocan reacciones alérgicas; y el secundario sería el ozono, que se forma de dos contaminantes primarios”.
Detalló que cuando los óxidos y monóxidos de carbono, nitrógeno y azufre se mezclan con la radiación solar, forman un gas de color azuloso que se llama ozono, el cual si se encuentra en la atmósfera nos protege de los rayos ultra violeta, pero de encontrarse en la tropósfera, donde respiramos, nos genera daño.
“Lo más importante es entender que el daño del aparato respiratorio no es el mismo para todas las personas, no existe ningún estudio en el que se demuestre con qué cantidad de contaminante se reacciona, la interpretación que tenemos se deduce de las enfermedades observadas en los hospitales”, acotó.
Aclaró que en la población existen personas de riesgo habitual; otras con perfecto estado de salud, y las de riesgo elevado, las cuales, aunque no existan grandes contaminantes en el ambiente, son más susceptibles de presentar problemas de salud, como pueden ser los pacientes de hipertensión, cáncer, EPOC, asma, etc. (Con información de María Alejandra Rodríguez).
Con información de: EL ECONOMISTA