Salud y Belleza

A cinco años de la pandemia: Los retos en materia de salud mental continúan latentes

Ciudad de México, 19 de marzo del 2025.- Cinco años después del inicio de la pandemia del Covid-19, la salud mental continúa como un tema prioritario a nivel global. En medio del retorno a la normalidad se ha creado también una mayor conciencia sobre el tema debido a que las secuelas psicológicas y emocionales persisten en distintos grupos de la población.

De acuerdo con investigaciones recientes, los casos de ansiedad y depresión han aumentado durante los años posteriores de la pandemia, entre niños, adolescentes y adultos jóvenes.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones los últimos con datos del 2024 indican que en México se atendieron a 303,356 personas (205,336 mujeres y 98,020 hombres) por distintas condiciones de salud mental en el Sistema de Salud. Las condiciones más prevalentes fueron la ansiedad, 52.8% y la depresión 25.1 por ciento.

En ambos sexos, se muestra que las condiciones como la ansiedad y la depresión impactan más a los jóvenes de 20 a 29 años y a los adultos de 30 a 49 años. No obstante, para la depresión existe una presencia importante en el grupo de 60 años y más, particularmente en las mujeres.

Retos

Ante lo anterior, expertos en la salud refieren que aún se debe continuar trabajando en los efectos que dejó la pandemia y las secuelas visibles en varios grupos de la sociedad como:

  • Un incremento en el síndrome de burnout, especialmente en trabajadores de la salud y en sectores con alta presión laboral.
  • Los trastornos de estrés postraumático que afectaron a quienes vivieron pérdidas, enfermedades graves o situaciones de aislamiento extremo.

En el caso de los niños es fundamental continuar trabajando en posibles problemas de socialización debido a un confinamiento prolongado, retrasos en el desarrollo emocional y dificultades en la gestión del estrés.

Así como en el aumento en el uso de tecnología y redes sociales, lo que ha traído consigo efectos negativos en la autoestima y la ansiedad.

En el caso de los adultos mayores, los efectos se han visto reflejados en mayor sensación de aislamiento y soledad, que en muchos casos continúo después de la pandemia. Además de los problemas cognitivos acelerados por la falta de interacción social durante el confinamiento.

¿Cómo se ha avanzando?

También es importante señalar que, por otro lado, la pandemia trajo una reducción en el estigma entorno a la búsqueda de ayuda psicológica, lo cual fue favorable, ya es más común acudir a una consulta gracias a herramientas como el aumento del acceso a terapias en línea y telemedicina en salud mental.

Asimismo, diversas organizaciones están contribuyendo a una atención más oportuna a través de:

  • Mayor reconocimiento de la importancia del autocuidado y la salud emocional en empresas y comunidades.
  • Se han fortalecido servicios de atención psicológica tanto en hospitales como en plataformas digitales.
  • Empresas están implementando programas de bienestar emocional, días de salud mental y horarios flexibles para reducir el estrés.
  • En escuelas y universidades, se han reforzado programas de apoyo emocional y capacitación a docentes para detectar signos de alerta en estudiantes.

Desafíos y estrategias

Después de la pandemia, la salud mental se aborda desde distintos frentes, combinando estrategias individuales, comunitarias y gubernamentales.

Sin embargo, el reto ahora está en continuar invirtiendo en servicios de salud mental accesibles y eficaces donde más personas pueden atenderse.

Además, es necesario continuar trabajando en el desarrollo de políticas públicas para prevenir el impacto psicológico de futuras crisis, además de que se debe seguir impulsando el bienestar en espacios laborales y educativos.

A cinco años de la pandemia, la salud mental sigue siendo un reto, pero también ha generado una mayor conciencia y estrategias para su abordaje.

Con información de: https://www.eleconomista.com.mx/

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