Paso a Desnivel
David Cárdenas
Caballos y caballeros
Iniciando con Pegaso del dios Zeus
Recordando a Babieca del Cid Campeador.
Pasando por Rocinante el del caballero de la triste figura
Bucéfalo de Alejandro Magno.
Palomo de Simón Bolívar, que tanto gustara a Manuela Sanz.
El Potro Lobo Gateado, caballo duro y rejego, que fue regalado y venció a la Yegua Colorada a la que le apostaban todos, ¡todo!, y al Lobo Gateado ni quién le apostara nada.
Marengo del corso Napoleón Bonaparte.
El noble Prieto Azabache…
Incitatus del emperador Calígula, ¡un equino que llegó a magistrado en Roma!
Plata de El Llanero Solitario, que corría por las llanuras del viejo oeste.
Genitor de Julio César.
Janto y Balio -de Aquiles- quién murió al ser alcanzado por una flecha en su talón.
Othar que era el favorito de Atila, el llamado “azote de dios”.
Tornado, que recorrió los campos de Hidalgo en la reciente película El Zorro
Trigger de Roy Rogers.
¡El Siete Leguas!, el caballo que Villa más estimaba.
El As de Oros de Emiliano Zapata, del cual se dice: aún galopa por los cerros de Morelos.
Strategos de Aníbal.
El Moro de Cumpas, que corrió una parejera con el Relámpago. ¡Y perdió…!
Todos estos caballos han formado parte de la historia.
Sin duda recordamos en el libro de Ricardo III la frase desesperada; “¡Mi reino por un caballo!”.
Y recordamos a Kamcia con Pedro Infante, en la cinta La Oveja Negra. Kamcia formó parte de la cuadra del general Manuel Ávila Camacho, quién después la obsequió a Juan Domingo Perón.
Y no podemos despedirnos sin hablar, aunque sea un poco, de Arete. Montado por el general Humberto Mariles, Arete, un caballo tuerto que con un buen manejo de rienda otorgó a México dos medallas de oro, una de plata y dos de bronce. Lamentablemente para Arete, un día, el caballo Cordobés le propinó una patada, fracturándolo. Arete fue atendido, sin embargo ya no despertó. Murió y está sepultado en uno de los jardines del Centro Deportivo Olímpico Mexicano. ¡Y tiene un danzón dedicado a su memoria!
Sabemos que uno de los primeros caballos que llegaron a América fue Arriero, lo montó Hernán Cortés.
De los más famosos es el caballo Blanco, aquel que “un día domingo feliz arrancara, e iba con la mira de llegar al norte habiendo salido de Guadalajara”, dicen.
Esos caballos se curtieron en los terrenos más abruptos y con sus cascos recorrieron todos los caminos.
Se levantaban sobre sus cuartos traseros, relinchaban y salían a todo galope dejando nubes de polvo…
Algunos fueron montados a pelo y otros con monturas enjaezadas. Todos urgieron ser montados por expertos en la materia.
En México, la doma y monta de caballos es fundamental.
Actualmente hay caballos ásperos, broncos, bravos, de gran alzada que requieren de un buen jinete.
“¡Un charro para esa silla y para ese caballo!” Se escucha…
En Hidalgo claro que hay.
Hidalgo –no lo olvidemos- es Cuna de la charrería.
Hidalgo es tierra de jinetes, de esos, de los buenos. Se oye decir…
¡Ahí está corcel y la silla!
Y quien mejor monta, dicen, ¡es de Hidalgo…!
Puede ser.
Habrá que esperar…
Entre noviembre y diciembre se decide.
Falta poco. Casi nada…
Ya están en el partidero los jinetes.
En estas tierras ya hay favorito.
Del 10 de noviembre al 3 de diciembre del 2017 se llevara a cabo, en Pachuca, el Campeonato Nacional Charro.
Va a estar dura la contienda.
Muy dura.
Luego lo platicamos…