Con obra erótica se recuerda al artista español Pablo Picasso
México, 24 de Octubre de 2017.- En el marco del 136 aniversario de su natalicio, el pintor español Pablo Picasso está más vigente que nunca, como lo deja ver la muestra “Picasso 1932. Año erótico”, que expone más de 150 obras del artista en el museo que lleva su nombre en París, la cual estará abierta hasta el 11 de febrero del año entrante.
La curadora de la exposición Virginie Perdrisot recordó que las primeras obras de Picasso en 1932 están marcadas por el erotismo, que se convirtiría para el artista en un motor de su pintura y su creación.
Picasso es recordado como uno de los máximos artistas plásticos, iniciador del cubismo, el cual influye en todas las corrientes estéticas contemporáneas.
Nacido en Málaga, España, el 25 de octubre de 1881, Pablo Ruiz Picasso fue hijo de José Ruiz Blasco, también artista, y María Picasso López. En 1895, su familia se trasladó a Barcelona, donde el joven pintor se rodeó de un grupo de artistas y literatos.
Entre 1901 y 1904, vivió entre Madrid, Barcelona y París, lapso al que se le conoce como su “periodo azul”, con fuerte sello simbolista y en el último año decidió instalarse en la capital francesa, a orillas del río Sena, según datos del sitio electrónico “biografías y vidas”
Picasso entabló amistad con creadores como Guillaume Apollinaire, Max Jacob y André Salmon, y enseguida sus cuadros variaron hacia los colores tierra y rosa, por lo que esta etapa de su arte se conoce como “periodo rosa”.
De acuerdo con el sitio “pablopicasso.org”, en ese tiempo conoció a personajes destacados del mundo bohemio como Leo y Gertrude Stein, de quien esta ultima haría uno de sus más famosos retratos, en 1905, asimismo, conoció a quien sería su representante y vendedor de obra, Daniel-Henry Kahnweiler.
En 1906 inició la creación de una de sus obras más representativas, “Las señoritas de Aviñón”, que sería de un parteaguas en la historia del arte, por la integración de varias influencias artísticas, entre las que se han encontrado la africana y española, El Greco y Paul Cézanne.
Dicha obra es considerada como el inicio de la corriente “Cubista”, una de las primeras vanguardias estéticas del siglo XX, iniciada por Picasso, Georges Braque y, posteriormente, Juan Gris, y el término se le acredita al crítico Louis Vauxcelles, quien decía que era una pintura compuesta por “pequeños cubos”.
De acuerdo con el sitio del Museo Guggenheim, los cubista fragmentaron los espacios pictóricos en planos semitransparentes y supuestos, la cual enfatizaba la llanura bidimensional real del lienzo, en lugar de transmitir la apariencia de profundidad.
De 1915 a 1920 Picasso se fue despegando del cubismo para retomar un arte figurativo, apegado al origen de la pintura y coincidente con sus raíces mediterráneas.
En 1919 se casó con la bailarina Olga Koklova, con quien ya tenía un hijo, Paulo. En 1928 inició su interés por la cerámica, arte en el que también se caracterizó por las innovaciones, y siete años después nació su hija Maya, fruto de la relación que sostenía con Marie-Therèse Walter, mientras seguía casado con Koklova.
Al iniciar la Guerra Civil Española, en 1936, Picasso sostuvo una relación sentimental con la fotógrafa Dora Maar, y un año después pintó el “Guernica”, otra obra destacada del español, y la cual describe un bombardeo alemán en una provincia vasca.
En 1943 entablaría una nueva relación sentimental, esta vez con Françoise Gilot, con quien procrearía dos hijos más, Claude y Paloma, y tres años después cambió su residencia a Antibes, entrando de lleno en el arte de la cerámica.
Fue en 1961 cuando contrajo matrimonio con Jacqueline Roque, con quien vivió en el castillo de Vouvenargues, y trabajó hasta el día de su muerte, ocurrida el 8 de abril de 1973.
Con información de: http://www.notimex.gob.mx