Una de las más enigmáticas migraciones que cada año suceden en México es la de la mariposa Monarca (Danaus plexippus).
Un insecto de menos de un gramo de peso vuela más de 4 mil kilómetros desde el sur de Canadá y Estados Unidos para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel en los límites de Michoacán y el Estado de México.
La conservación de esta especie y de su ruta migratoria ha sido prioritaria para el gobierno de la República que, a un año de labores de la Misión de la Gendarmería en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, ofrece resultados: la tala ilegal de materias forestales maderables se redujo en 94% al pasar de 11.92 hectáreas a 0.65.
Además, la degradación de la Reserva disminuyó 78.15%, respecto del 72.3 % entre 2015 y 2016, mediante el trabajo de la CONANP y la Misión Ambiental para evitar la depredación de los bosques a los que llega el lepidóptero a finales de octubre y noviembre a pasar el invierno.
Con información de: https://www.gob.mx/semarnat/
