Respaldo

Campanas conmemorativas, un emblema con tradición hidalguense.

Pachuca, Hgo. 15 de septiembre de 2017.- En Hidalgo retomamos el pasado para convertirlo en un símbolo del presente con la campana conmemorativa de independencia, que desde el 15 de septiembre de 2016, sonó en la Plaza Juárez de la capital del estado, para dar inicio al compromiso adquirido del gobierno con todas y todos los hidalguenses, de alcanzar un mejor desarrollo.

La campana cuyo origen recuerda que Hidalgo, también es cuna del grito de Independencia; cuando el 16 de septiembre de 1812, en el municipio de Huichapan, los insurgentes Ignacio López Rayón y Andrés Quintana Roo, subieron hasta el balcón de la Casa del Chapitel para replicar ‘el grito’ que dos años había realizado el cura Miguel Hidalgo y Costilla para dar inicio al movimiento independentista en nuestro país.

De esa forma, comenzó una gran tradición no sólo para nuestro estado, sino también para el resto del país; pues cada año, un poco antes de la media noche, como testigo fiel  del pasar de los años, cada campana, en cada rincón del país, ‘hace un llamado’ a todos los mexicanos, para recordar a los héroes que nos heredaron la patria  que hoy conocemos.

Así de grande es nuestro emblema, así de valiosa es la campana conmemorativa réplica de la del Chapitel, forjada en Tlahuelompa, comunidad enclavada en la sierra alta  hidalguense del municipio de Zacualtipán, y cuya confección, producto del talento de artesanos de una antiquísima tradición, es sinónimo de destreza, manejo de los elementos y una paciencia sin fin.

Maestros en la elaboración de licores de mesa, imágenes religiosas, instrumentos musicales de viento como trombones y trompetas, mantienen sobre todo, un prestigio inigualable en la confección de campanas metálicas; desde tiempos inmemorables.

La fundición de campanas en esta zona del estado, se desarrolla a partir de un molde de barro y la aleación de estaño, bronce, cobre y oro, que juntos en completa armonía, dan voz al regocijo, la alegría desbordada y la lucha de todo un pueblo.

Las hay desde las que son del tamaño de la palma de la mano, hasta las que repican en lo más alto de las catedrales, de diferentes formas y acabados.

Se tiene registro, de acuerdo a las referencias grabadas en campanas de las iglesias de la región, de que desde hace por lo menos más de siglo y medio, los artesanos de Tlahuelompa elaboran estas valiosas piezas valiéndose de antiguos y grandes hornos bajo tierra.

Se trata de un largo y laborioso proceso, que comienza con la selección de los materiales; los moldes se hacen primero de lodo, para que una vez en estado líquido, puedan tomar la forma preestablecida, cuidadosamente diseñada, pues dependiendo de si se quiere más plateada  o dorada debe llevar un porcentaje mayor de bronce o cobre.

Las grecas e inscripciones, se trabajan con bajo relieve, primero en madera y más tarde en cerámica; tras largas sesiones de martilleos, bruñido, limpieza y pulido, se obtiene una hermosa pieza con forma de  campana, como la conocemos.

Así fue hecha la imponente campana que hoy se encuentra nuevamente en la capital del estado; la misma que fue especialmente elaborada para la celebración de esta noche del grito de independencia en nuestro estado, y que ya es considerada como la tercera más grande del país.

Orgullo de todos los hidalguenses, simboliza a un solo toque la unión de su gente, gente alegre y solidaria que ha sabido dar la vuelta a la adversidad y a los tiempos difíciles, con su esfuerzo y dedicación.

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