Voto femenino, a 62 años de su lucha por ejercer ese derecho ciudadano
- Voto femenino, a 62 años de su lucha por ejercer ese derecho ciudadano
México, 03 de Julio de 2017.- En México, la lucha femenina por ejercer sus derechos a votar y decidir cumple 62 años, cuando el 3 de julio de 1955 acudieron a las urnas por primera vez a emitir su sufragio, para elegir a diputados federales para la XLIII Legislatura.
Durante un mitin de campaña como candidato a la presidencia de la República, en 1952, Adolfo Ruiz Cortines se comprometió ante 20 mil mujeres que asistieron a un mitin de campaña, a plasmar en la Constitución mexicana el derecho de las mexicanas a votar y ser electas.
El 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines, ya como presidente, promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el sufragio a las mujeres en el ámbito federal y se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional.
De esa manera, en 1953 se reconoció su derecho a elegir gracias a su organización y participación en los foros feministas demandando derechos ciudadanos, destaca la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Aun cuando ese derecho constitucional se hizo efectivo en ese año, la lucha por ejercer el voto de la mujer se remonta a 1884 y 1887, cuando en una publicación de la revista femenina Violetas del Anáhuac, fundada y dirigida por Laureana Wright González y escrita sólo por ellas, demandó el sufragio femenino.
En 1910, diversas asociaciones se unen a Francisco I. Madero, entre ellas el club femenil antireelecionista “Las Hijas de Cuauhtémoc”. Poco tiempo después, las integrantes de ese club protestan por el fraude en las elecciones y demandan la participación política de las mexicanas.
Seis años más tarde, en 1916, indica la dependencia, se realizó el primer Congreso Feminista, impulsado por el general Salvador Alvarado como gobernador de Yucatán y varias organizaciones.
Uno de los principales acuerdos a los que se llegó en este Primer Congreso feminista fue demandar que se otorgara el voto ciudadano a las mujeres. La promulgación de la Constitución de 1917, donde no se negaba la ciudadanía a las mujeres, ni su oportunidad de votar, tampoco se otorgó expresamente ese derecho.
De acuerdo con el documento de la SEP, en abril del mismo año, se expidió la Ley de Relaciones Familiares, según la cual los hombres y las mujeres tienen derecho a considerarse iguales en el seno del hogar.
Del 20 al 30 de mayo de 1923, la Sección Mexicana de la Liga Panamericana de Mujeres convocó al Primer Congreso Nacional Feminista, que se reunión en la Ciudad de México, con la asistencia de 100 delegadas.
Entre sus principales demandas en materia política fueron la igualdad civil para que la mujer pudiera ser elegible en los cargos administrativos y el decreto de la igualdad política y la representación parlamentaria por parte de agrupaciones sociales.
Como resultado de dicho congreso, el 13 de julio de ese mismo año, el gobernador de San Luis Potosí, Aurelio Manrique, expidió un decreto en el que se concedía a las potosinas el derecho a votar y a ser elegidas en elecciones municipales.
En Yucatán, Elvia Carrillo Puerto fue la primera mexicana electa diputada al Congreso Local por el V Distrito, el 18 de noviembre de 1923. Sin embargo, después de desempeñar su cargo por dos años renunció, debido a las amenazas de muerte que recibió.
Tiempo después cambió su residencia a San Luis Potosí y fue electa al obtener la mayoría de votos, pero el Colegio Electoral no reconoció su triunfo.
En 1935, por primera vez, las mujeres participaron en las votaciones internas del Partido Nacional Revolucionario (PNR), creado seis años antes y entre 1935 y 1936, mujeres del partido oficial conforman el Frente Único Pro Derechos de la Mujer, junto con militantes o cercanas al Partido Comunista.
En 1937, el presidente Lázaro Cárdenas envió a la Cámara de Senadores la iniciativa para reformar el Artículo 34 Constitucional, como primer paso para que las mujeres obtuvieran la ciudadanía, la cual fue aprobada un año después.
Una iniciativa del presidente Miguel Alemán, enviada a la Cámara de Senadores el 24 de diciembre de 1946, en la que se adicionaba el Artículo 115 Constitucional, se establecía que en los comicios municipales participarían las mujeres en igualdad de condiciones que los varones.
Esto es, con el derecho a votar y ser elegidas. Dicha reforma entró en vigor el 12 de febrero de 1947.
El 17 de octubre de 1953, se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
En 1953 se reconoce el derecho al sufragio femenino gracias a la organización y participación de las mujeres en los foros feministas demandando derechos ciudadanos.
Sin embargo, ese avance se materializó dos décadas después, debido a que en la mayoría de los casos seguían siendo los hombres quienes decidían lo que sus esposas, hijas o hermas debían hacer.
En las elecciones del 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura.
A pesar de la importancia que tenía ese primer ejercicio de libertad de decisión, la verdadera democratización de la ciudadanía tardó mucho más en gestarse, sobre todo porque la tradición imperaba sobre la razón, puntualiza.