19 de junio de 2017.- El proceso de la pérdida de peso puede ser todo un desafío, pero mantenerlo una vez perdido es aún más desafiante. Principalmente porque implica la adopción de nuevos hábitos y no la simple atadura a un régimen de alimentación temporal.
Es por eso que muchas dietas y planes de alimentación fracasan, porque si bien ayudan a perder peso, no enseñan a las personas a incorporar hábitos saludables a largo plazo.
Si has probado miles de dietas pero no has logrado mantener sus resultados en el tiempo, tal vez deberías tener en cuenta todos estos aspectos de tu estilo de vida:
No confíes en tu fuerza de voluntad
Como seres humanos que somos a todos nos cuesta controlarnos con las porciones de tanto en tanto. Por eso, lo más recomendable si no queremos tentarnos es mantenernos al margen de los alimentos poco saludables y evitar las fuentes que disparan nuestra tentación.
Al mismo tiempo es importante que no pierdas de vista que al menos una vez a la semana debes disfrutar de lo que más te gusta, ya que la privación en exceso puede ser contraproducente y provocar mucha ansiedad.
Disfrutar del ejercicio
Es muy importante que nuestra concepción del ejercicio sea positiva. Si consideramos cada entrenamiento como una forma de compensar todo lo que comemos, es posible que terminemos abandonando todo.
Lo primero es encontrar algo que realmente te guste, no todo ejercicio físico implica correr o saltar. Una vez que identifiques esa actividad, enfócate en la cantidad de beneficios que esto tiene para tu mente y no solo en la cantidad de calorías que quemas.
Los hábitos son el centro
En lugar de pensar en los resultados que todos los nuevos hábitos te traerán, será mucho más eficiente si te concentras en cómo te sientes. No te subas a la balanza ni te mires tanto en el espejo, sino que intenta conectarte más con tu cuerpo y cómo te sientes.
De seguro notarás cambios muy placenteros, dormirás mejor, podrás pensar con mayor claridad y te sentirás más fuerte que nunca. Los resultados vendrán solos, no necesitas estar pendiente.
Cuidado propio
La rutina del día a día puede ser muy estresante y hacer que recurramos a la comida o a hábitos poco saludables para “sentirnos mejor”. Pero la realidad es que todo eso no hace más que empeorar la forma en que nos sentimos. En lugar de insistir con esos hábitos dañinos, es conveniente tener en cuenta otro tipo costumbres tales como una buena sesión de ejercicio, leer un libro, tomar un baño de inmersión y todo aquello que sea relajante y bueno para la mente y el cuerpo.
Porque si hay algo que debemos incorporar son hábitos que enriquezcan nuestra vida y que no tengan nada que ver con la comida.
Con información de: http://www.vix.com
