22 de mayo de 2017.- Dormir la siesta es un placer de la vida. A estas alturas, nadie puede negarlo. Y al parecer, este amor por la siesta no solo brinda un momento de descanso en la mitad del día, sino que también aporta numerosos beneficios a nuestra salud física y mental.
Existen tantos tipos de siesta como personas que se las toman: las cortitas, las largas que nos dan ganas de seguir durmiendo, las moderadas para equilibrar los tiempos, las espontáneas, las planificadas y muchos más. Para conocer más sobre este regalo que nos permitimos de vez en cuando te presentamos una guía que te ayudará a conciliar el sueño siestero más reparador de tu vida.
¿Por qué es importante dormir la siesta?
En el año 2010 se realizó un estudio que analizó los hábitos de sueño de los estadounidenses. Los autores de la investigación, concluyeron que del total de las personas que trabajaban de forma activa había 40 millones que dormían menos de 6 horas por las noches.
Ya todos sabemos que los expertos en salud aconsejan dormir un mínimo de entre 7 y 9 horas y es en estos casos que queda clara la necesidad de pensar un momento en la rutina diaria para las horas de siesta.
Pero el hábito de la siesta no está indicado sólo para aquellos que duermen poco de noche también se recomienda para las personas que suelen tener antojos de algo dulce a media tarde: la siesta reduce la necesidad de azúcar, calma la ansiedad, descansa el cuerpo y calma la mente.
¿Cuánto tiempo debería durar?
Un estudio publicado en el Journal of Sleep Research demuestra que las siestas cortas mejoran el funcionamiento de los procesos cognitivos y de la capacidad mental. Por supuesto, esto no significa que para lograrlo tengamos que dormir 3 horas de siesta.
De acuerdo con algunos especialistas en neurociencia, psiquiatría y neurofisiología, 20 minutos de sueño profundo serían más que suficientes para hacer una diferencia en nuestro día. Por otra parte, investigadores de la Universidad de Berkley afirman que 1 hora sería la cantidad de tiempo justa para tener un mejor rendimiento en el trabajo, los estudios y en la vida en general. ¡También mejora nuestra memoria a corto plazo!
La diferencia en el tiempo exacto varía de estudio en estudio. Por ejemplo, otra investigación realizada en The Archives of Internal Medicine en los Estados Unidos, mostró que las personas que duermen la siesta por un lapso de 30 minutos tenían un 30% menos de riesgo de muerte por enfermedades coronarias (particularmente las mujeres). Lo interesante de estos datos es que resaltan la importancia que tiene ese descanso reparador para nuestra salud física y mental. Así que si eres de los que aman las siestas, ya no pongas excusas, ¡di que está avalado por la ciencia!
Con información de: http://www.vix.com/
