Puebla, 20 de mayo de 2017.- De textura suave y jugosa, las tetechas permiten prepararse ya sea en platillos salados o dulces, pero por ser un elemento que pertenece a la cocina prehispánica, las generaciones jóvenes desconocen de este manjar que nos regala la región de Tehuacán, principalmente del municipio de Zapotitlán Salinas.
La tetecha es una flor que se obtiene de los cactus que en forma de columnas de hasta 10 metros de largo visten los paisajes de la región negra del estado de Puebla, y que son una estampa reiterada en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán.
Mujeres de la región, de manera organizada, trabajan en recuperar platillos prehispánicos a base de tetecha, de tunas y de semillas que producen las columnas de cactáceas. Lo hacen cocinando deliciosas y suculentas recetas donde el elemento principal es la tetecha.
«Tetechas en escabeche, pechugas de pollo rellenas de tetecha, mole con tetechas y pasta con tetechas son algunos de los platos que preparamos y que son más actuales, pero también tenemos recetas ancestrales como los pipianes que preparamos con las semillas de cactus. Todo para dar a conocer la cocina de Zapotitlán Salinas», comentó Sagrario Melo Pacheco, representante de la organización civil Sal y Turismo de Zapotitlán (SalyTur).
Indicó que desde el año 2012 esta organización formada por mujeres trabaja por el rescate de la tetecha y sus derivados como la semilla y tuna.
Primero iniciaron como emprendedoras para abatir la migración, pero después vieron la posibilidad de generar proyectos productivos para mejorar su calidad de vida, también para que los migrantes de Zapotitlán regresen a sus comunidades y cuenten con una opción de empleo y no vuelvan a irse.
También preparan cuchamás, que son orugas que se extraen de las cactáceas y que una vez que se lavan se cocinan fritas o asadas para servirse en un taco de tortilla de maíz y salsa, o bien en un guisado.
Cuando se logran las tunas, éstas se usan para preparar agua fresca, paletas de hielo, mermeladas o postres que gustan a visitantes nacionales y extranjeros, ya que a Zapotitlán Salinas cada 1 de junio acuden dos grupos de turistas provenientes de Francia que exclusivamente llegan a degustar de las tetechas, de las cuchamás, y de los garambullos, que también son un fruto local.
Agregó que esta revaloración del producto también les ha servido para crear proyectos productivos derivados de la tetecha y obtener un ingreso formal para sus familias, así como arraigar a los jóvenes a sus comunidades de origen y con ello reducir los índices de migración a Estados Unidos.
La reserva de la biósfera abarca una extensión de cuatro mil 900 kilómetros cuadrados, de las cuales sólo en una superficie de 400 hectáreas se lleva a cabo la recolección de la tetecha, es decir que sólo se cosecha 20 por ciento.
Esta flor tiene propiedades nutrimentales muy similares a las del nopal, posee un alto nivel de fibra, rica en minerales, y alto grado proteínico.
Con el rescate de esta flor, cada año durante los meses de mayo y junio los visitantes a Zapotoitlán Salinas podrán degustar más de 40 platillos diferentes a base de tetecha; y combinaciones con chile, pulque, pollo, legumbres y otros elementos que permitan enriquecer las recetas de los ancestros.
Además de las mujeres emprendedoras, en este municipio también se cuenta con jóvenes que presentan proyectos productivos agroindustriales, y que con el apoyo de la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación emprenden sus negocios.
Jabones de frutas y hierbas de la localidad, joyería artesanal, elaboración de mezcal, y venta de conservas, entre otros, son los productos que pobladores de Zapotitlán Salinas ofertan en cada feria y exposición en el estado.
Con información de: https://www.terra.com.mx/
