Pachuca, Hgo., 23 de marzo de 2017.
- Se pueden adquirir por ingerir alimentos o beber agua contaminados, así como al estar en contacto con tierra o materia fecal
- La sintomatología va desde la comezón persistente en el área del ano, hasta sangrado intestinal
Los parásitos intestinales pueden producir graves problemas de salud, principalmente en niños de entre uno y cinco años de edad, provocando síntomas como diarrea y vómito, advirtió Elvira Elvia Escobar Beristáin, coordinadora auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Hidalgo.
Son una especie de bacteria que entra al organismo y suele vivir en el intestino u otras partes del cuerpo, pudiendo causar malestares o infección, esto ocurre al ingerir alimentos o beber agua contaminados ya que sus huevecillos se localizan en alimentos crudos, frutas o verduras sin desinfectar o lavar, así como en agua sin hervir o sin purificar.
Los huevecillos de las lombrices intestinales también se pueden localizar en diferentes lugares, como la materia fecal y la tierra que al entrar en contacto con ellos y llevarse las manos a la boca, se convierten en factor de riesgo para adquirirlos.
También se pueden transmitir fácilmente en lugares concurridos como los son las escuelas o en lugares donde las condiciones sanitarias son deficientes y la calidad del agua es mala, lo que aumenta la probabilidad de contraer parásitos
La sintomatología puede ser muy variada y cambia de persona a persona, va desde la comezón persistente en el área del ano, la pérdida del apetito, dolor abdominal, hasta el sangrado intestinal.
La especialista exhortó a los padres a estar al pendiente de sus hijos y a verificar que no presenten la sintomatología antes mencionada, de caso contrario recomendó acudir a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir un tratamiento que ayude a eliminar los parásitos.
Señalo que aunque comúnmente los niños son los afectados por este mal, las mujeres embarazadas también son propensas a adquirirlas, provocando diversas reacciones tanto en ellas, como en el producto en gestación, ya que complica la absorción de nutrientes, causando problemas en el desarrollo del feto.
Para evitar estas situaciones, la especialista dio una serie de recomendaciones para prevenirlos, por ejemplo: lavar las frutas y verduras, consumir agua purificada o embotellada y lavarse las manos con agua y jabón antes de preparar los alimentos o comer y después de ir al baño o regresar de la calle.
