Pachuca, Hgo., 27 de febrero de 2017.- En el marco de las actividades del Día Naranja, la directora general del Instituto Hidalguense de las Mujeres, María Concepción Hernández Aragón, al dar participar en el banderazo de salida de la carrera atlética organizada por el ayuntamiento de Zempoala, a través de la Instancia Municipal para el Desarrollo de las Mujeres que encabeza Alicia Omaña, destacó la importancia de la participación de toda la sociedad, en las acciones de prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Actividades como «Camina, corre o trota para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas», que coordinó la Instancia Municipal de Zempoala, forman parte de la diversidad de acciones que se pueden realizar en los días Naranja, a fin de visibilizar y concienciar sobre esta problemática que afecta a mujeres y hombres, quien se congratuló de la presencia de familias completas, ya que, dijo, la erradicación de la violencia contra las mujeres y niñas es tarea de todas y todos.
Explicó que los días Naranja, derivados de la Campaña Únete para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, de la Organización de las Naciones Unidas, sigue vigente porque esta problemática tiene que ver con patrones culturales que basan las relaciones entre mujeres y hombres en estereotipos de género que colocan en desventaja a las mujeres.
Hoy la brecha de desigualdad que es fuente de discriminación y violencia contra las mujeres, es retomada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible a los cuales están comprometidos los gobiernos de todos los países miembros de la ONU, entre ellos México, y por supuesto Hidalgo está obligado a contribuir a esta meta, misma que es indispensable superar para alcanzar el resto de metas.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas” es en donde debemos incidir para el logro de sus metas, como el poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo; eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación; eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado y la mutilación genital femenina; reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico no remunerado mediante la prestación de servicios públicos, la provisión de infraestructuras y la formulación de políticas de protección social, así como mediante la promoción de la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país, entre otros.
