Ejido Estación Doctor, Sonora, 23 de enero de 2017.– Residentes del ejido Estación Doctor restauran la flora y la fauna original de una parte del desierto de Altar, considerada un oasis, para convertirla en un parque ecohistórico turístico.
La zona tiene una superficie total de tres mil hectáreas, está unos 30 kilómetros al norte del Alto Golfo de California y tiene una serie de lagunas de agua dulce, las cuales emergen desde el subsuelo desértico.
Las aguas proceden desde los mantos freáticos del río Colorado, cuyo desemboque del cauce se encuentra en las inmediaciones, aunque seco en la superficie, pero quedan los volúmenes hídricos existentes en las profundidades de la tierra, dijo.
El representante legal y responsable de proyectos por parte del Comisariado ejidal, Federico Iglesias Serafín, mencionó que está considerado un Sitio Ramsar, por el nombre de la ciudad de Irán donde se realizó años atrás una conferencia mundial sobre humedales.
Indicó que el parque ubicado en el kilómetro 75.5 de la carretera estatal San Luis Río Colorado-Golfo de Santa Clara, incluye varias etapas y proyectos, como es la construcción de Villa Koipal, donde hasta antes de 1904 existió una ranchería de la tribu Cucapá.
En la comarca existen varios estanques o lagunas, entre ellas Oruque, donde está un pequeño muelle; el oasis llamado Espejo de Luna, además de las lagunas Campoy y Xalisquac, llamadas así en dialecto indígena.
Entre una diversidad de plantas y animales silvestres, destaca la presencia del pez pupo, endémico de la región y el cual no se encuentra en ninguna otra parte, por lo que es necesaria su preservación.
Los ejidatarios construyeron un pequeño muelle entre los tules, para fomentar diversas actividades, como es la observación de la naturaleza, además de la futura actividad de paseos en kayak y la fotografía.
El sitio tiene un legado histórico, pues en ese desierto era la única fuente de agua para consumo humano, la cual fue utilizada por los indígenas cucapás hasta antes del siglo XIX y por los extranjeros llegados a la región.
También se encuentra el estanque llamado Cima de Filibusteros, donde se estableció el invasor estadunidense William Walker en 1856, en su intento de crear la República de Baja California y Sonora, dijo Iglesias Serafín.
El representante legal del proyecto también es historiador de la región y entre sus obras destaca la serie de volúmenes «Monumento 204», nombre relacionado con el número de mojonera que divide en el noroeste de Sonora, el límite de México y Estados Unidos tras la guerra de 1847.
Adelantó que el 25 de enero próximo se realizará una misa en Espejo de Luna, en conmemoración de la primera ceremonia religiosa cantada que se concretó en esa misma fecha pero de 1605, por el misionero franciscano Francisco Escobar, procedente de Santa Fe, Nuevo México.
Recordó que este presbítero acompañó al explorador Juan de Oñate, quien fue enviado por el rey de España, Felipe III, a encontrar la vía fluvial o pasadizo secreto por el que los piratas llegaban desde el océano Pacífico, al golfo de California, al río Colorado y de allí al río Misipipi.
«Ahora sabemos que esos ríos no están conectados, pero en aquel entonces era algo desconocido, por eso el rey los mandó a encontrar esa vía secreta», relató el historiador.
Actualmente, campesinos realizan en el lugar labores de restauración ambiental, por lo que eliminan flora intrusa, para recuperar un ecosistema basado en plantas nativas como el mezquite.
Mencionó que en dicha región se pueden encontrar especies animales como el lince, zorra, tejón, coyote, castor, el pez pupo, el ave palmoteador de Yuma y el camaleoncito cola plana, éstas tres últimas consideradas especies endémicas.
Agregó que han encontrado también una variedad de reptiles, en especial víboras; arácnidos, además de 18 especies de patos y cuatro de gansos, aparte de codornices.
Iglesias Serafín mencionó que entre la flora destaca la presencia de plantas medicinales, como la hierba del manso para tratar golpes, el canutillo para la próstata, y la gobernadora del desierto que tiene propiedades antihongos.
Destacó que los trabajos de servidumbre ambiental que los ejidatarios realizan, tienen la finalidad de recuperar el ecosistema a como estuvo hasta antes del año 1904 y promoverlo para el ecoturismo nacional y extranjero.
Con información de: http://www.20minutos.com.mx/
