¿Allo de Google podrá quitarle la corona a Whatsapp?
Tan solo en México hay 4.6 millones de usuarios únicos en mensajería instantánea y un porcentaje de alcance del 13.4% en desktop, según cifras de Comscore de agosto.
WhatsApp es la más utilizada con 2,563 millones de usuarios (mdu), le sigue Skype Instant Messenger App con 1,238 mdu y Facebook Messenger con 986 mdu, detalla esta firma de investigación de marketing y tecnología.
En cuanto a móviles, en el país 91% de usuarios de programas de mensajería se comunica vía WhatsApp, seguido por Messenger de Facebook, según la consultoría The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Además, el 60% de las personas en México con aplicaciones de mensajería en smartphones tiene solo una aplicación, el 30% tiene instaladas dos y el 10% restante tres o más, de acuerdo con datos de CIU al segundo trimestre de 2016.
¿Por qué son las más usadas?
A los usuarios les interesa la «economía de redes» que WhatsApp y Facebook Messenger ofrecen, de acuerdo con Gonzalo Rojon, director y senior partner CIU.
«Podemos bajar muchas aplicaciones de mensajería, pero sabemos en cuál tendremos más contactos para platicar, por lo que optamos por descargar la más popular. A esto se le conoce una economía de redes», explica.
Cuando una aplicación ya tiene muchos usuarios automáticamente genera que otras personas comiencen a utilizarla, añade.
La economía de red de Facebook y su número de usuarios la han colocado como la número dos, detrás WhatsApp, aunque el diferencial respecto a ésta sigue siendo bastante fuerte, asegura.
«Para elegir una aplicación, siempre pesará mucho la economía de red que la aplicación tenga. Aunque la app no sea la mejor, es la que todo el mundo utiliza, que es lo que ocurre con WhatsApp», dice el especialista.
Gratuidad
Uno de los factores que puede influir en la preferencia de estas aplicaciones es que la mayoría de los paquetes de telefonía móvil ya incluye de forma «gratuita» el uso de redes, como Facebook, Twitter y WhatsApp.
“Es un tema delicado (porque) debería haber neutralidad en la red, pero cuando los operadores empiezan a hacer este tipo de paquetes ejercen prácticas conocidas como zero rating”, opina Rojon.
“(Estas prácticas) le dan preferencia a las aplicaciones que son más usadas y es un buen mecanismo de negocio para que adquieras el paquete, pero lo que genera es que un mayor número de personas estén dentro de estas tres redes, se vuelve un círculo virtuoso”, dice.
De acuerdo con el experto, es gracias a esta práctica comercial que los operadores de telecomunicaciones podrían tener influencia en la forma en la que los usuarios navegan en internet, pues ofrecen servicios o aplicaciones sin que su consumo tenga efecto sobre el paquete de datos contratado.
«Estas prácticas generan distorsión en el mercado, limitan el acceso y de alguna manera bloquean a los competidores», señala.
Un nuevo intento
Este no es el primer intento de Google por armar una red social o una app de mensajería con la que busque posicionarse entre las más usadas. ¿Recuerdas Google Plus?
Lanzada en 2011, esta aplicación fue usada por 23% del total de usuarios con conexión a internet el año pasado, de acuerdo con datos de Statista.
De ese porcentaje, 32% del tráfico y posteos provinieron de Latinoamérica, seguido de Asia con el 27% y Europa con el 20%, según la firma de análisis.
En agosto la tecnológica además estrenó Duo, una aplicación para hacer llamadas de audio y video similar al FaceTime de Apple.
«Google lo ha intentado en varias ocasiones y no le ha funcionado muy bien. En el caso de Google Plus, pienso que la empresa tardó en lanzar su red social, pues quiso competir ya que Facebook y Twitter estaban consolidadas», recuerda Rojon.
¿Tendrá éxito Allo?
Los resultados sobre la penetración se verán en el mediano y largo plazo, y al programa le queda mucho camino por recorrer, considera Rojon.
«El difícil saber si Allo desbancará a WhatsApp, que aunque tuvo muchos problemas de seguridad y conectividad, ha ido mejorando en los últimos años (…), es un escenario difícil para Google porque está empezando desde cero en un momento en el que ya hay aplicaciones consolidadas. Allo corre el riesgo de quedarse como una app de nicho como Skype», opina.