México, 12 de octubre de 2016.- Con los avances que han tenido los sistemas de conducción autónoma para los automóviles, se puede creer que en tan solo unos años más podamos ver los primeros vehículos sin conductores rodando por las autopistas de varios países.
El especialista Raúl Rojas González, de la Universidad Libre de Berlín, estimó que este desarrollo puede tardar entre dos y tres décadas.
El científico mexicano, quien también tiene la nacionalidad alemana, ha trabajado en el estudio de unidades autónomas durante más de 10 años, y explicó que en ese periodo se han modificado diferentes dispositivos al automóvil para mejorar su precisión de manejo.
Mencionó que tiene previsto que sean más seguros al ser conducidos por computadoras que por personas, ya que cuenta con mayor información del camino del que puede tener un experimentado operador; “en el futuro se prohibirá que las personas manejen un automóvil”, bromeó.
Actualmente el Volkswagen Wagon emplea para el desarrollo del sistema 33 sensores a lo largo de su carrocería que, si bien no son necesarios para la conducción autónoma, sí se emplean para generar nuevos datos que pueden ser utilizados en optimizar el sistema de navegación.
Los sensores tienen una cobertura de 360 grados, que por medio de un láser rotatorio reconstruyen el entorno con un radio de 70 metros de distancia cada uno.
Con esta información se produce un mapa 3D de lo que pasa en torno al vehículo, además con los radares se puede generar un efecto doppler; es decir, obtiene datos a partir de las ondas emitidas por elementos externos, y de esa manera genera una perspectiva muy precisa.
De acuerdo con Rojas González, el automóvil tiene en su interior con una serie de dispositivos electrónicos que van desde un GPS y una tarjeta de visión computacional hasta un par de computadoras, una para operar el vehículo y otra de seguridad en caso de que tenga un error la primera con el objetivo de reducir al máximo los accidentes.
Al participar en un encuentro con estudiantes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), el experto comentó que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los desarrolladores de este tipo de sistemas de conducción autónoma es la realización de mapas en 3D.
Esto quiere decir que se debe hacer un recorrido de manera manual con el vehículo para que, a través de los sensores se hagan los mapas, tal como lo hizo el año pasado en territorio nacional cuando probó el coche de conducción autónoma de Nogales, Sonora, a la Ciudad de México.
Notimex
