Ciudad de México, a 26 de septiembre de 2016.
A dos años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, el Partido del Trabajo exige el esclarecimiento de los ominosos hechos y justicia para los estudiantes y sus familias. La impunidad debe dejar ser el eje que rija la vida cotidiana del país.
El PT censura tajantemente la ineficacia y opacidad con la que las autoridades se han conducido, por lo que se une a las voces de los padres y de la sociedad en general que claman porque se difunda la verdad, ya que a dos años de distancia la incertidumbre prevalece, quedando al descubierto la simulación, represión, autoritarismo y corrupción en el sistema político y de justicia de nuestro país.
El 26 de septiembre de 2014 lo recordamos con tristeza, esa noche ha quedado por siempre en la memoria colectiva como una terrible tragedia en la que policías federales y municipales persiguieron, secuestraron y desaparecieron a 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y asesinaron a 3 estudiantes más.
La zozobra de los padres de las víctimas y la demanda de la sociedad nacional e internacional por justicia en el caso, lejos de conmover y alentar a las autoridades a hacer su trabajo con la seriedad que requiere, se han vuelto omisas al punto de una deleznable inacción. La investigación sobre la desaparición de los normalistas está plagada de dudas e inconsistencias, hasta el día de hoy no ha habido una respuesta convincente, pareciera que las autoridades dieron carpetazo al asunto con su “verdad histórica”.
En el Partido del Trabajo se tiene la convicción de que la tortura, la desaparición, la violencia, la corrupción, la injusticia y la impunidad no son justificables bajo ningún argumento, por lo tanto nadie debería ser víctima de cualquiera de ellas, mucho menos, una sociedad que ha luchado por sus derechos y por su libertad.
El apoyo manifestado por miles de ciudadanos a las familias de los estudiantes, constata que México alzó la voz para exigir a las autoridades justicia para los 43, desvelando la unión y la fortaleza de los mexicanos y poniendo de manifiesto el descontento con las autoridades que se han visto rebasadas y la poca credibilidad que gozan ante los ojos de la sociedad. Es inaplazable que las autoridades rindan cuentas claras y tomen medidas para evitar que se repitan tan viles actos.
Los hechos de ese día no deben olvidarse, por el contrario, el Partido del Trabajo se pronuncia por persistir en la lucha firme y decidida por un México justo y democrático, sueño compartido con los jóvenes estudiantes desaparecidos. ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
