Pingüino Adelaida
24 de agosto de 2016.- Los pingüinos Adelaida viven en el continente Antártico y en numerosos islotes costeros de la zona. Pasan el invierno lejos de la costa, en los mares que rodean el banco de hielo del Antártico.
Los Adelaida se alimentan de pequeñas criaturas acuáticas, como el krill, parecido a las gambas, aunque también comen peces y calamares. Se sabe que pueden sumergirse hasta los 175 metros en busca de esas presas, aunque suelen cazar mucho más cerca de la superficie, a menos de la mitad de esa profundidad.
Al igual que otros pingüinos, los Adelaida son nadadores elegantes y eficientes. Pueden viajar hasta 300 kilómetros para conseguir comida.
Durante la época de cría primaveral (en octubre), se trasladan a la costa rocosa del Antártico, donde viven en grandes comunidades, llamadas colonias. Estos grupos pueden incluir miles de aves.
Una vez en tierra, los Adelaida construyen nidos y los rodean con pequeñas piedras. Aunque se mueven con su famoso contoneo de pingüino, son hábiles caminantes y pueden recorrer grandes distancias en tierra. A principios de la primavera, antes de que se rompan los vastos mantos de hielo, pueden tener que caminar unos 50 kilómetros desde sus nidos costeros hasta el mar abierto.
Los pingüinos Adelaida macho ayudan a sus compañeras a criar a sus vástagos y, sin un examen minucioso, ambos sexos son prácticamente indistinguibles. Se turnan para sentarse sobre un par de huevos para mantenerlos calientes y a salvo de los depredadores. Cuando escasea la comida, es posible que solo sobreviva uno de los polluelos. Unas tres semanas después, los padres pueden dejar solos a los polluelos, aunque estos suelen agruparse para estar más seguros. Los pingüinos jóvenes empiezan a nadar por su cuenta en unas nueve semanas.
Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC