Escúa ártica
10 de agosto de 2016.- Estas agresivas aves marinas también son conocidas como aves pirata. Y se lo merecen. Las escúas roban buena parte de su comida a las golondrinas de mar, los frailecillos y otras aves que llevan peces y demás presas a sus nidos y crías. Las escúas atacan en pleno vuelo, forzando a sus víctimas a arrojar sus capturas. Estos filibusteros suelen agruparse para abrumar a sus víctimas, a las que persiguen incansablemente.
En Norteamérica las escúas árticas también reciben el nombre de «parasitic jaegers», que significa «cazadoras parásito». Este pedazo de mote explica ambos aspectos de la filosofía culinaria del animal. Un «cleptoparásito» es un animal que roba comida a otras especies, mientras que «jaeger» significa «cazador» en alemán.
Aunque algunas escúas practican exclusivamente la piratería, otras solo emplean esta táctica ocasionalmente. Durante la cría en tierras del Ártico, ponen a prueba sus propias habilidades de caza. Sus presas habituales incluyen huevos y pequeñas aves, aunque también se alimentan de pequeños mamíferos y peces.
Las escúas árticas pasan la mayor parte de su vida en el mar, y solo van a tierra para criar durante el verano ártico. Cuando las escúas jóvenes abandonan el nido, pueden estar dos años sin volver a tierra, hasta que alcanzan la edad reproductiva.
Las cazadoras parásito son grandes viajeras y migran anualmente para pasar el invierno en el hemisferio sur. Algunas escúas son de color claro, y otras son oscuras, pero los científicos todavía no han aclarado qué ventajas naturales les ofrece cada color.
Con información de: NATIONAL GEOGRAPHIC