México, 28 de julio de 2016.- El daño a la marca La Costeña producto de la imprudencia de un par de sus ex empleados tendrá un costo incalculable.
Por ello, la empresa deberá convertirse en una compañía de puertas abiertas para mostrar a sus stakeholders o grupos de interés sus procesos de producción, con el fin de demostrar que son una empresa confiable.
Lorena Carreño, directora general de Marketing Q y vicepresidenta de la Confederación de la Industria de la Comunicación Mercadotécnica en México (CICOM), señaló que La Costeña deberá invertir en empezar de cero a construir su reputación, y un buen inicio es abrir sus puertas de par en par.
Añadió que sí es un hecho que no debe ignorar ni minimizar, y tomar cartas en el asunto sino quiere perder la cantidad suficiente de clientes como para irse a la quiebra.
“Todas las marcas están expuestas a una crisis más temprano que tarde, entonces más que ser reactivos, deben ser proactivos.
“Para que no pase en otras empresas, los procesos tienen que ser bien cuidados en toda la línea de la organización, desde la más mínima tarea, hasta la toma de decisiones corporativas, y tener a todos los empleados en la misma línea, porque todos le dan la cara a los steakholders”, explicó Carreño.
Domino’s Pizza, Kimberly Clark, McDonald’s y Kentucky Fried Chicken son otros ejemplos de empresas que han atravesado crisis de marca por cuestiones que se divulgan en redes sociales.
“Con las redes sociales, cualquiera se convierte en un medio de comunicación, por la tecnología y capacidad tecnológica que se puede tener en las manos con un smarthphone se convierte en un arma de dos filos para la reputación de las empresas, agregó.
Dayna Meré | Reforma
