Ciudad de México, 21 de julio de 2016.- Raúl Rojas habla con investigadores mexicanos sobre el funcionamiento de unos pequeños autos, similares a los del tipo recreativo de control remoto que se pueden adquirir comercialmente. Sin embargo, son autos robots complejos, los cuales pueden programarse para conducirse de manera autónoma. Superficialmente, les explica su funcionamiento y el cuidado que deben tener con algunas de sus partes, parece una pequeña clase en el aula, un pequeño taller; sus cualidades docentes son indudables.
El mexicano, profesor de la Universidad Libre de Berlín, fue reconocido en 2014 como Catedrático Universitario del Año por la Asociación de Facultades Universitarias de Alemania. A diferencia de nuestro país, el egresado del Politécnico y artífice en el desarrollo de autos robots capaces de manejarse solos, menciona que en Alemania las universidades llevan a cabo un modelo docente basado en mucha práctica, principalmente en áreas científicas e ingenieriles como las que él desarrolla.
De visita en México y en entrevista, Raúl Rojas apunta que en las aulas de la Universidad Libre de Berlín lleva a cabo sus clases con pocas sesiones de “pizarrón”, con pequeñas dosis de teoría y más investigación práctica conjunta con los estudiantes. Es este tipo de modelos los cuales han permitido a universidades e institutos educativos alemanes a ganar constantemente concursos internacionales de robótica como el Robocup, campeonato que conquistó Rojas con sus alumnos hace ya más de una década.
“Mi tiempo en clase lo divido en 20 por ciento de teoría y 80 por ciento de investigación y desarrollo de proyectos”. La fórmula y efectividad como docente le valió el reconocimiento de profesor del año en 2014, pero las actividades del experto en inteligencia artificial trascienden las aulas y fronteras alemanas hasta México.
Después del éxito en el Robocup, el grupo de investigación de Rojas se planteó nuevas metas y así nació un nuevo proyecto, enfocado al diseño de un automóvil autónomo capaz de recorrer pistas y carreteras sin la conducción de un piloto. Las diversas versiones del vehículo llamado AutoNOMOS constan de una programación basada en inteligencia artificial para mantener al auto sobre la carretera, esquivando y rebasando otros autos o transportes a su paso. Desde 2006 nunca ha fallado ni han tenido accidentes.
Para probar AutoNOMOS en México, el año pasado emprendieron un viaje que inició en Nogales, Sonora, y culminó cinco días después cuando arribó a la ciudad de México. En total, el automóvil recorrió alrededor de dos mil 400 kilómetros, sorteando baches, topes y tramos en construcción, que fueron los principales retos que enfrentaron los científicos berlineses en territorio mexicano. Las carreteras de México, dijo entonces Raúl Rojas, son un reto mayor a la “inteligencia” del auto para probar su desempeño. “En pocas palabras, pensamos: ‘si puede viajar por México, lo logrará en cualquier otro lado’”.
CERCA DE MÉXICO. En el marco del Año Dual México-Alemania, al investigador berlinés no le molesta ser llamado como el embajador de la ciencia entre ambas naciones e incluso le gusta la idea de ser reconocido como mediador científico entre los países en este 2016.
Pero Rojas ha estado muy activo en México en los últimos años, y sus actividades y proyectos han tenido amplia visibilidad. El año pasado obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Tecnología, Innovación y Diseño y ha llevado a cabo múltiples actividades conjuntas con el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Recordó que éste reconocimiento tomó mucho en cuenta la estrecha colaboración que ha tenido con el país para el desarrollo de recursos humanos.
“Siempre he tenido una relación estrecha con México y aunque estoy en Alemania, nunca he perdido contacto con los centros de investigación y las universidades del país”. Una muestra de ello es el proyecto que llevan a cabo estos días, después de que él —junto con el director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht y el secretario de Asuntos Científicos de la Embajada de Alemania en México, Rüdiger Kappes— entregara hace algunas semanas 10 vehículos de control autónomos a escala (1:10) a diversas instituciones de educación superior —como la UNAM, INAOE, Tec y Cinvestav, entre otras— donados por el Goethe-Institut Mexiko de Alemania.
“El objetivo es que desarrollar grupos en México para que desarrollen sus vehículos autónomos, para lo cual realizaremos además un seminario para enseñarles a programarlos”. Hoy, especialistas de la Universidad Libre de Berlín impartirán en el Goethe-Institut Mexiko un taller para enseñar a los estudiantes y académicos el armado, la programación y la reparación de los vehículos a escala que recibieron.
Rojas González, originario de la ciudad de México, de la colonia Doctores, vaticina que en el futuro, el ser humano viajará en las ciudades mediante autos autónomos, donde no habrá tráfico e incluso menos contaminación, donde se recuperen espacios públicos para las personas, donde transiten más de ellas en vez de automóviles. Las bases de ese futuro están asentadas por proyectos como los de Rojas.
“Actualmente hay un entusiasmo de las industrias automotrices por este tipo de tecnología, pero se requiere más investigación. Para ello se necesita desarrollar vehículos a precios accesibles para los estudiantes que diseñen su programación, que primero será una muy sencilla, pero después iremos por más”.
Isaac Torres Cruz | La Crónica de Hoy
