La reforma energética permite a las gasolineras mexicanas comenzar a competir desde ahora con el precio final del combustible al usuario, aunque la tarifa sigua controlada por la Secretaría de Hacienda, consideró el titular de la Autoridad Investigadora de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), Carlos Mena Labarthe.
“Hay un margen que se puede establecer según las condiciones de cada empresa. Por ejemplo, si una gasolinera es más eficiente, podría modificar ese margen a efecto de dar descuentos, y con ello atraer a más clientes”, explicó el funcionario.
La autoridad regulatoria investiga las posibles prácticas monopólicas en el mercado de la comercialización de gasolina y diésel en las estaciones de servicio de Baja California.
La Comisión consideró que la actual legislación permite que exista un margen para que las gasolineras compitan entre ellas por los usuarios con mejores precios o condiciones de servicio, por lo que cualquier arreglo entre empresas del sector para evitar baja el precio, se debe considerar como una violación a la legislación.
“Esta investigación es muy importante en términos de que es la primera intervención que tenemos como autoridad para asegurar la competencia en la comercialización de las gasolinas y el diésel. Aunque en este caso estamos viendo si se violó o no la ley en las estaciones de servicio de Baja California, sí me parece que puede sentar un precedente importante en términos de lo que podemos cuidar para la competencia en este mercado·, explicó Mena Labarthe.
La Secretaría de Hacienda aplica una banda de precios máximos y mínimos para fijar el valor al consumidor final del combustible cada mes. La variación es de +/- 3%, por lo que el precio de la gasolina no puede rebasar los 13.98 pesos, ni bajar de los 13.16 pesos por litro para la Magna; y debe estar entre 14.81 a 13.95 para la Premium; y 14.63 a 13.77 para el diésel.
Si bien gran parte del precio se fija tomando la referencia del valor del combustible en la frontera sur de Estados Unidos, junto con el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), una menor parte se calcula con el llamado “margen”, como muestra el siguiente cuadro:
| Magna | Premium | Diésel | |
| Precio de referencia | 5.66 | 6.36 | 5.36 |
| Margen | 1.81 | 2.6 | 1.2 |
| IEPS | 4.16 | 3.527 | 4.58 |
| Estímulo fiscal | -0.5 | -0.6 | 0 |
| Cuota complementaria | 0 | 0 | 0.33 |
| Otros conceptos (incluye IVA) | 2.28 | 2.48 | 2.3 |
| Precio máximo | 13.40 | 14.37 | 13.77 |
Con información de Amegas a julio de 2016.
A diferencia de los otros conceptos, el margen no se impone por regulación, por lo que en esta cifra sí puede haber una variación entre gasolinera y gasolinera.
“Es posible que en la determinación final de precios que realicen las estaciones de servicio, pueda observarse un menor precio en la medida en que se refuerce la competencia y la eficiencia en el sector”, dijo la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), en una presentación de julio donde desglosó los cálculos bajo los cuales se llegaron a los precios máximos por litro.
La Cofece indagará si las estaciones de servicio en Baja California incurrieron en algún tipo de acuerdo para evitar dar algún descuento que las hubiera diferenciado frente a otras gasolineras.
CALIDAD EN EL SERVICIO
“Además del precio que me parece de lo más importante, es el de la calidad. Las personas compran el combustible donde les dan un mejor precio pero también donde les dan mayores beneficios en términos de servicios. Por eso es importante que las empresas se distingan por este tipo de servicios”, agregó el titular de la Autoridad Investigadora.
Los precios de la gasolina en las poblaciones fronterizas cuentan con precios máximos y mínimos menores a los del resto de la República debido a que el costo del combustible en las ciudades colindantes con Estados Unidos hace más atractivo que los habitantes vayan a abastecerse al otro lado de la frontera.
Baja California se encuentra en las zonas I y II, que cubren a los municipios de Tijuana, Playas de Rosarito, Tecate y Mexicali, en las que el precio máximo para la Magna llega a los 13.16 pesos por litro, y 14.03 pesos para la Premium, hasta el 5 de julio, según datos de la Amegas.
Esta investigación es la primera que realiza el ente antimonopolios en la comercialización de la gasolina y diésel en las estaciones de servicios, si bien el regulador ya ha indagado en temas del sector energético, así como realizado opiniones sobre las nuevas normativas que rigen sobre las gasolineras luego de la aprobación de la reforma energética en 2013, y sus leyes secundarias de 2014.
“Para el tema del precio final de la gasolina o diésel no habíamos tenido una intervención. Es la primera vez que la tenemos justo por el tema regulatorio. Antes de la reforma no habían las condiciones para que hubiera competencia”, recuerda Mena. “Pemex determinaba todas las condiciones del mercado de gasolina y diésel. Y es ahora que, con motivo de la reforma, se está abriendo esto a la competencia, y por eso es tan importante intervenir de una manera muy cuidadosa de la autoridad para asegurar la competencia”, dijo el funcionario.
El gobierno ha intentado acelerar el proceso de apertura del mercado de las gasolinas en el país, por lo que adelantó la importación de gasolina por parte de empresas privadas a abril de este año, en lugar del 1 de enero de 2017, como contemplaba la ley. A la fecha, ya existen 74 permisos por un año otorgados a empresas distintas a Pemex.
La regulación de precios deberá terminar el 1 de enero de 2018, aunque la legislación deja abierta la puerta a que puedan liberarse antes, si se considera que existen condiciones de competencia en el mercado.
