La encargada de la estancia, Olga Escalante Bejarano, precisó que entre los meses de enero y abril pasado fueron atendidos en el lugar un total de 8 mil 139 connacionales, en su mayoría hombres, así como mujeres y niños.
Añadió que durante todo 2015 recibieron beneficios de la estancia un total de 20 mil 285 personas, en tanto que 2013 fue uno de los años con mayor número de atenciones, con un poco más de 26 mil.
Todos los servicios prestados por dicho centro son gratuitos, principalmente alimentos, alojamiento hasta por tres días y facilidades para el aseo personal, pero los integrantes del Patronato se coordinan con otras autoridades locales para ofrecer diversas prestaciones.
La mayoría de quienes solicitan asistencia son residentes de estados del sur de México, como Guerrero, Oaxaca, Jalisco y Chiapas, pero también llegan ciudadanos originarios de Guatemala, El Salvador, Honduras y otros países de Centroamérica.
En fechas recientes, acudió al albergue el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Reynaldo Angulo Cázares, en seguimiento a una investigación realizada por diversas instituciones académicas en toda la frontera norte.
En una plática, Escalante Bejarano manifestó al catedrático que en la región el factor de la violencia no es tanto, “más que todo los migrantes vienen porque quieren llegar al otro lado y mejorar sus ingresos, para ayudar a sus familias”.
Los migrantes del sur de México y con rumbo a Estados Unidos indicaron que el apoyo altruista que reciben de agrupaciones ciudadanas de esta frontera de Sonora, es un alivio porque así de alguna manera se sienten aceptados.
En entrevista, el connacional originario de Veracruz, Martín León Indalecio, comentó: “Si la gente nos apoya con comida y un techo mientras nos vamos a otro lado, por eso no hay discriminación aquí”.
Destacó que saben que en esta localidad existen lugares donde reciben ayuda de la misma gente de la comunidad, “y eso es un alivio de que no estamos solos en este caminar”.
Otro de los paisanos, pero del Estado de México, Jesús Juan Ramírez, comentó que si la gente les coopera, “entonces así sabemos que tenemos un apoyo, porque luego hay lugares donde no nos quieren”.
De acuerdo con el Patronato de la Casa del Migrante “La Divina Providencia”, para darle continuidad a los servicios gratuitos en el sitio requieren un presupuesto de 50 mil pesos mensuales.
Destacó que cada día reciben a entre 50 y 100 connacionales, según la temporada, a quienes les ofrecen alojamiento, comidas y un lugar de aseo personal, en coordinación con ciudadanos, empresarios y personal del Grupo Beta.
Señaló que el patronato de la casa del migrante también requiere recursos para el pago de la energía eléctrica, además de que igualmente captan víveres y cobijas para donarlos a los connacionales.
Para quienes buscan llegar a Estados Unidos, la estancia es un lugar de descanso provisional en tanto continúan su camino.
Con información de: NOTIMEX
