Brasil: la destitución paso a paso
13 de abril de 2016.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en la cuerda floja.
Su posible destitución cada vez se ve más cerca pero Dilma sigue luchando para continuar liderando el país sudamericano.
El martes, sin mencionarlo, acusó a su vicepresidente de traición.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil ha dicho:
“Antes incluso de la votación de la inconsistente petición de destitución, fue distribuido un discurso en el que uno de los jefes de la conspiración asume la condición de Presidente de la República”.
Hace referencia a Michel Temer, uno de los dirigentes del PMDB, formalmente el partido aliado del PT y que ya había sido su vicepresidente durante el primer mandato de Rousseff.
Temer no ha escondido que se prepara para ser el nuevo presidente en caso de que Dilma sea destituida pero ha desmentido que esté conspirando contra ella,
La semana empezó mal para la presidenta. Un comité de 65 congresistas votó a favor de la destitución de Rousseff.
Sus adversarios la acusan de haber manipulado las cuentas públicas para volver a ser reelegida en las elecciones del 2014.
Sin embargo sus defensores no ven en ello ningún delito de responsabilidad, como prevé la Constitución.
Ahora son los 513 miembros de la Cámara de Diputados los que tienen que votar.
Se necesitan 171 votos o abstenciones para bloquear el proceso de destitución.
Pero si dos tercios de los diputados votan a favor, el caso pasa al Senado, donde sólo es necesaria la mayoría simple para que el mandato de Rousseff sea suspendido y que Temer se convierta en el presidente en funciones.
O simplemente con la mayoría de los 81 senadores, se suspende el mandato de Rousseff y Temer se convierte en el presidente en funciones.
Después el Senado tendrá 180 días para juzgar a Rousseff.
Hacen falta dos tercios de los votos para formalizar su destitución, que provoca la privación de sus derechos políticos. Temer se convierte en presidente hasta el fin del mandato, el 31 de diciembre de 2018.
Y mientras, el Gobierno de Brasil está paralizado. Los Juegos Olímpicos se acercan, la epidemia de Zika continúa y la recesión en el país puede arrastrar a todo América Latina.
Incluso el papel clave de Brasil en la lucha contra el cambio climático podría resentirse.
Con información de: EURONEWS