Economia

EU blindará a exportadores y navieras de las tasas que aplicarán a buques chinos

Los Ángeles, 19 de abril del 2025.- El Gobierno de Estados Unidos protegió el jueves a los exportadores nacionales y a los propietarios de buques que prestan servicios en los Grandes Lagos, el Caribe y los territorios estadunidenses de las tasas portuarias que se aplicarán a los buques construidos en China, con el objetivo de reactivar la construcción naval estadunidense.

El anuncio publicado en el Registro Federal por el representante de Comercio de EU suaviza la propuesta de febrero de imponer tasas de hasta 1.5 millones de dólares por escala portuaria a los buques construidos en China, lo que provocó un gran revuelo en el sector del transporte marítimo mundial.

El transporte marítimo representa alrededor del 80% del comercio mundial, desde alimentos y muebles hasta cemento y carbón. Los ejecutivos del sector temían que prácticamente todos los transportistas de carga tuvieran que hacer frente a elevadas tasas que harían poco atractivos los precios de exportación de Estados Unidos e impondrían a los consumidores estadounidenses unos costes anuales de importación de 30.000 millones de dólares.

«Los barcos y el transporte marítimo son vitales para la seguridad económica estadounidense y el libre flujo del comercio», dijo el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, en un comunicado. «Las acciones del Gobierno de Trump comenzarán a revertir el dominio chino, abordarán las amenazas a la cadena de suministro de Estados Unidos y enviarán una señal de demanda para los barcos construidos en Estados Unidos»

Aun así, las tasas sobre los buques construidos en China añaden otro factor a las tensiones comerciales en rápido aumento entre las dos mayores economías del mundo, mientras el presidente Donald Trump intenta atraer a China a las conversaciones sobre sus nuevos aranceles del 145% sobre muchos de sus bienes.

Las revisiones abordan las principales preocupaciones expresadas en un tsunami de oposición de la industria marítima mundial, incluidos los operadores nacionales de puertos y buques, así como los transportistas estadounidenses de todo tipo de productos, desde carbón y maíz hasta plátanos y cemento.

Los acuerdos conceden algunas de las excepciones solicitadas, al tiempo que introducen gradualmente tasas que reflejan el hecho de que los constructores navales estadounidenses, que producen unos cinco buques al año, necesitarán años para competir con la producción china de más de mil 700 al año.

Revertir el dominio chino

La medida, que se deriva de una investigación iniciada bajo el gobierno anterior de Joe Biden, se anunció cuando Estados Unidos y China están enzarzados en plena guerra comercial por los aranceles del presidente Donald Trump a las importaciones.

Según el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, la mayoría de las tasas entrarán en vigor a mediados de octubre.

Bajo las nuevas reglas, se aplicarán tarifas por tonelada o por contenedor, y se cobrarán por cada visita a Estados Unidos, no por cada puerto en el que los buques atraquen.

Se impondrán hasta un máximo de cinco veces al año y los propietarios podrán verse eximidos si hacen un pedido de un buque construido en Estados Unidos.

La industria naviera estadunidense, dominante después de la Segunda Guerra Mundial, ha decaído gradualmente y ahora representa solo el 0,1% de la producción mundial.

Asia domina el sector en la actualidad, con China responsable por la construcción de casi la mitad de los barcos que son lanzados, por delante de Corea del Sur y Japón.

Los tres países asiáticos representan más del 95% de la construcción naval civil, según cifras de la ONU.

Según la decisión estadounidense, habrá tarifas distintas para los buques operados por chinos y para aquellos construidos en China, y ambas aumentarán gradualmente en los años siguientes.

Para los barcos ensamblados en China, la tarifa empieza en 18 dólares por tonelada neta o 120 dólares por contenedor. Esto significa que un buque con 15 mil contenedores podría tener que pagar una tarifa de hasta 1.8 millones de dólares.

Además, todos los buques de transporte de automóviles que no hayan sido fabricados en Estados Unidos también tendrán que pagar una tasa que comenzará a aplicarse dentro de 180 días.

El anuncio introduce también nuevos recargos para los barcos de transporte de gas natural licuado, aunque no entrarán en vigor hasta dentro de tres años.

Con información de: Reuters

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