Maíces nativos de Hidalgo tienen valor nutracéutico, cultural y socioeconómico, afirma científico Garza
- De las ocho razas identificadas en la región, se han encontrado una variedad de colores, como azul, negro, amarillo, rosa y blanco, entre otros
Mineral de la Reforma, Hidalgo 26 de marzo del 2025. – Otilio Arturo Acevedo Sandoval, profesor investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), desarrolla un proyecto enfocado en la conservación y el uso sostenible de los maíces nativos de la entidad. Su trabajo destaca el valor nutracéutico, cultural y socioeconómico de estas variedades, especialmente en la región Otomí-Tepehua, donde ha identificado ocho de las 64 razas de maíz nativo que existen a nivel mundial.
El científico del Área Académica de Química del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) afirmó que México es heredero de una riqueza biocultural que se debe proteger. “Aunque el maíz ha sido más investigado en entidades como México, Oaxaca y Tlaxcala, en Hidalgo son pocos los estudios dedicados a los maíces nativos. Por esta razón, es de suma importancia generar más conocimiento y establecer un banco de germoplasma para su conservación”, dijo.
El análisis realizado demuestra que el maíz nativo de la región tiene una ventaja sobre el maíz transgénico, mientras que este último debe comprarse continuamente, los maíces nativos se han adaptado naturalmente a las condiciones climáticas, al suelo y a las plagas a lo largo de los siglos, lo que les permite ser más resistentes y autosuficientes, sin necesidad de recurrir a la compra constante de semillas, porque el campesino selecciona la mejor semilla para volver a sembrar el siguiente ciclo.
Este proyecto no solo resalta las bondades agrícolas de las especies endémicas, sino que también destaca su valor nutracéutico, es decir, son fuentes alimenticias nutritivas que cuentan con la capacidad de mejorar la salud de quienes lo consumen, ya que contienen sustancias beneficiosas al ser humano para la prevención y/o ayuda contra padecimientos de diferente índole como puede ser el cáncer, altos niveles de colesterol o triglicéridos, la diabetes, entre otras.
Asimismo, las y los investigadores Garza pertenecientes a las áreas académicas de Química y Química de Alimentos del ICBI encontraron que los maíces originarios de la Otomí-Tepehua son ricos en almidones, vitaminas B, C y D, así como en minerales.
Debido a esta riqueza nutrimental, en colaboración con el Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), se están explorando otros usos gastronómicos para los maíces locales, más allá de la producción de tortillas, como la creación de harinas especializadas y diversos subproductos, con el fin de agregarles valor y ofrecer alternativas económicas a las comunidades, sin que tengan que abandonar sus costumbres y conocimientos ancestrales.
Es importante señalar que, en esta región, las mujeres son las principales guardianas del conocimiento del sistema milpa, quienes representan el 51% de la población, ya que la mayoría de los hombres migran a los Estados Unidos. Por ello, esta investigación también se enfoca en ofrecerles capacitación, con el objetivo de incorporar nuevas visiones y métodos de cultivo en sus prácticas agrícolas tradicionales, para garantizar la calidad en la producción del maíz nativo.
Además, en colaboración con la Fundación Hidalguense se está buscando la impartición de cursos para la elaboración de artesanías a partir de la hoja de maíz, con el objetivo de aprovechar toda la planta, cerrando así el ciclo de un cultivo de gran importancia histórica y cultural en el país.