¿Qué es el fentanilo y cuál es su uso médico?
Ciudad de México, 26 de febrero del 2025.- En los últimos años hemos escuchado cada vez más sobre drogas sintéticas como el fentanilo, cuyo impacto en la salud pública ha generado preocupación sobre el nivel global. Se trata de una de las sustancias más letales, debido a que es altamente adictiva y se ha propagado rápidamente en distintos mercados ilegales. Pero no todos conocen el uso estrictamente médico de esta sustancia.
De acuerdo con el Gobierno de México, este opioide sintético es hasta 50 veces más adictivo que la heroína y ha sido responsable de una crisis de sobredosis sin precedentes. Pero, ¿de dónde salió el fentanilo y cuál es su función y aplicación en la medicina?
Uso médico del fentanilo
El fentanilo, de acuerdo con información de la Alcohol and Drug Foundation, se ha usado en la medicina durante más de 50 años. Se suele recetar para tratar el dolor crónico, dolor por cáncer severo, daño nervioso, lesiones de la espalda, trauma mayor y cirugía. Cuando se usa tal como se recetó por un profesional de la salud, señala la fundación, el fentanilo es efectivo y seguro.
Debido a su alta potencia, este medicamento debe ser recetado exclusivamente por médicos especializados en el tratamiento del dolor crónico y oncológico.
¿Cómo actúa el fentanilo?
Según Medline Plus, el fentanilo actúa sobre los receptores opioides en el cerebro y el sistema nervioso, lo que modifica la percepción del dolor y proporciona alivio. Sin embargo, su uso debe ser estrictamente monitoreado, pues puede generar dependencia y efectos adversos graves.
Está disponible en diversas presentaciones para adaptarse a las necesidades del paciente:
- Pastillas sublinguales. Diseñadas para disolverse en la boca.
- Tabletas bucales. Se colocan entre la encía y la mejilla.
- Parche transdérmico. Para administración prolongada de analgesia.
- Inyecciones intravenosas. Usadas en hospitales bajo estricta supervisión.
Precauciones y riesgos
El uso de fentanilo debe ser supervisado por un profesional de la salud debido a sus posibles efectos adversos. De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud y Adicciones del Gobierno de México, estos incluyen:
- Depresión respiratoria, que puede conducir a la muerte
- Somnolencia, constipación, sudor
- Anemia, edema periférico (hinchazón causada por el exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo)
- Rápido desarrollo de tolerancia y dependencia física y psíquica
- Posible paro cardíaco o reacción anafiláctica grave
- Daño en las estructuras de la nariz si se huele o inhala
- Problemas respiratorios si se fuma
- Desnutrición, pérdida de peso
- Sedación crónica, apatía
- Irregularidad menstrual
- Síndrome de abstinencia
- Coma
- Muerte
Por estas razones, los pacientes y las personas que les cuidan deben estar informados sobre la manera segura de utilizar, almacenar y desechar este medicamento, además de evitar exposiciones accidentales que puedan ser letales, especialmente en niños o personas no tolerantes a los opiáceos.
Aunque el fentanilo es una herramienta crucial en el tratamiento del dolor crónico en pacientes oncológicos, debe ser utilizado de manera controlada y bajo estricta supervisión médica. Su alta potencia y riesgos asociados hacen que su prescripción y uso deban ser extremadamente cuidadosos. Es vital entender su función médica más allá de su impacto en el abuso de sustancias, diferenciando su aplicación terapéutica de su uso indebido.
Con información de: https://www.jornada.com.mx/