Chilpancingo, México, 15 de marzo de 2016.- El Fiscal General de Justicia de Guerrero, Xavier Olea Peláez, sugirió que se le dé un uso medicinal a la amapola que se siembra en varias regiones del Estado.
“Yo no estoy proponiendo que se legalice, sino más bien que la morfina que se extrae de la amapola se exporte para uso medicinal”, afirmó.
De lograrse, indudablemente bajarían los índices de violencia en las zonas de Guerrero donde se produce la flor, principalmente en la Sierra de Tierra Caliente y en la Montaña, consideró.
“Yo no estoy hablando de que se legalice la venta de la amapola, pero lo que sí se puede hacer es de que la morfina, que es donde se extrae, de esa flor pueda venderse”, afirmó el Fiscal.
El funcionario fue entrevistado al finalizar un acto donde el presidente del Poder Judicial en la entidad, Robespierre Robles Hurtado, rindió un informe por sus primeros cien días en el cargo.
Olea Peláez recordó que la morfina tiene un uso medicinal, ya que es un analgésico que se les da a las personas que, por enfermedad, padecen muchos dolores agudos.
“Yo no estoy hablando de la heroína, que también se extrae de la amapola y que es una droga”, señaló.
El Fiscal dijo que esta idea la dio a conocer la semana pasada el Gobernador Héctor Astudillo, gracias a la cual se contempla la posibilidad de generar ingresos económicos por la exportación del producto.
“A mí me parece que es una idea espectacular, porque eso le daría muchos ingresos no sólo a Guerrero, sino a México”, mencionó.
En una entrevista a medios el fin de semana, el Gobernador Héctor Astudillo se pronunció porque el Gobierno mexicano plantee la posibilidad de que se autorice un permiso para un plan piloto de siembra de amapola con fines medicinales en la Asamblea General de la ONU, donde se tocará el problema de las drogas con una perspectiva mundial.
La siembra de amapola medicinal contribuiría a que los campesinos que se dedican a actividades ilícitas dejen de matarse, consideró Xavier Olea Peláez.
“Ahorita en la Sierra ha bajado la violencia, pero hubo días en que la situación fue preocupante, porque había enfrentamientos”, afirmó.
Admitió que es ya conocido que en Guerrero la lucha por el control, la siembra y la distribución de drogas es articulada y protagonizada por varios cárteles.
Como ejemplo, mencionó Chilapa, donde permanecen las fuerzas de la Armada, la Policía federal y la estatal para frenar la narcoviolencia.
El operativo, con más de 3 mil 500 agentes militares y de la Marina desplegados en Chilapa y Zitlala, empezó el 27 de enero; el objetivo es atrapar a los líderes de los grupos delictivos, que tienen asolada la región de la Montaña Baja.
Olea Peláez aseguró que la Fiscalía ha detenido a ocho presuntos delincuentes que pertenecen a esos grupos.
Jesús Guerrero | Corresponsal Reforma
