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Las abuelas nos enseñaron a luchar: mujeres zapatistas

Tapachula, Chis., 30 de diciembre del 2024.- El Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) informó que construye una nueva forma de organización para que las decisiones y acciones por la autonomía, la defensa del territorio y derechos indígenas se tomen, desde lo común, de manera colectiva y no jerárquica.

Durante el segundo día de los encuentros Resistencia y Rebeldía, como parte de las actividades por el 31 aniversario del alzamiento armado, los foros se desarrollaron ayer en dos mesas de discusión: Mujeres y Los primeros pasos del común zapatista.

El subcomandante insurgente Moisés explicó que para tomar una decisión en el zapatismo ahora se realiza una gran asamblea general, cuyas propuestas se difunden en las comunidades donde se hacen adecuaciones y regresan para su aplicación.

Las discusiones de ahora ya lo hacemos de manera común las y los zapatistas, eso no como era antes, pirámide, puntualizó durante el foro Los primeros pasos del común zapatista.

Expuso que han abierto la participación al público en general siempre que comulguen con la idea de construir una nueva y mejor forma de vida ajena al sistema de gobierno.

Queremos que se acaben nuestras diferencias porque somos los mismos pobres, subrayó Moisés.

El EZLN afirmó que uno de los problemas que enfrentan los poblados es que los ejidatarios han vendido sus tierras a consecuencia de programas como sembrando muerte y los hijos se han refugiado en las comunidades zapatistas en busca de tierras para sus cultivos.

Lo anterior ha implicado formas de organización para trabajar la tierra en común entre zapatistas y campesinos donde son dueños del cultivo, pero no del espacio. Sin embargo, hay quienes han querido apropiarse con el argumento de la aplicación de la ley por el uso de la tierra después de tres años.

Aquí no entra la ley del mal gobierno, esa la podemos arrancar y llevar en la letrina. Aquí les dijimos en el acta de acuerdo que es prestado; cada año se renueva ese convenio, agregó.

De igual manera han organizado colectivamente otras actividades que antes se hacían de manera aislada en las localidades, como la integración de un sistema de salud, educativo, actividades culturales, deportivas, entre otras.

No a la propiedad privada, sí al trabajo organizado

No a la propiedad privada sí al trabajo en común, lanzó el subcomandante insurgente Moisés.

Las abuelas nos ayudaron a entender que hay que luchar por nuestros derechos como mujeres que somos, explicaron las zapatistas. En el levantamiento armado de 1994, las abuelas realizaron un trabajo muy duro: entre otros, tomaron la decisión de dejar ir sus compañeras e hijas como milicianas e insurgentas, compartieron.

Las abuelas enfrentaron al Ejército y a los paramilitares sin armas, con su voz y su palabra. En tiempos de desplazamiento, caminaron entre lodo y espinas y guiaron a niños y mujeres embarazadas por las montañas. Trabajaron para que vivieran los pueblos, recordaron.

Ahora a las abuelas se les conoce como voluntarias: ellas deciden cómo van a participar. Son las maestras, que trabajaron porque hubo la necesidad, apuntaron.

Con respecto a las mujeres en la actualidad, las integrantes del EZLN destacaron que ahora pueden salir a realizar los trabajos solas, con apoyo de los compañeros. Una de las comandantas enfatizó que las madres solteras pueden ocupar cargos.

Entendimos el ejercer nuestros derechos como mujeres, dejando nuestros hijos, nuestra casa y nuestros animales, y hay compañeras que llevamos cargando nuestros bebés porque los amamantamos.

En cuanto a las mujeres jóvenes, las zapatistas plantearon que pueden participar en el trabajo colectivo de zonas e interzonas. Como tercias compas (comunicadoras), han aprendido computación, y como promotoras de salud ahora realizan trabajos de instrumentista en cirugías. Queremos prepararnos para esas especialidades.

De igual forma las nuevas generaciones de jóvenes también participan en obras, canciones y bailables, de esa forma también luchamos.

Otra mención que compartieron las zapatistas es que ahora las mujeres ya han aprendido a andar en bicicleta, y a manejar moto y carro, lo que antes eran actividades para varones. También realizan esfuerzos por conservar la lucha aun cuando los maridos han desertado o se han quedado como madres solteras, mantienen los cultivos tradicionales como maíz y frijol, comparten conocimientos en materia de salud, entre otras acciones de resistencia, abundaron.

Las representantes del EZLN dirigieron un mensaje a las madres buscadoras y se solidarizaron con su dolor, desesperación y rabia, además de reconocer su valentía para seguir aún sin el apoyo gubernamental o pese a la criminalización.

Compañeras hermanas mujeres buscadoras, para nosotras ustedes también son zapatistas porque no se rinden, no se venden y no se claudican, externó una de las asistentes.

Con información de: https://www.jornada.com.mx/

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